por @nancyarellano

¡Cuánta envidia acecha en vosotros, si, a causa de este mando que la ciudad me confió como un don -sin que yo lo pidiera-, Creonte, el que era leal, el amigo desde el principio, desea expulsarme deslizándose a escondidas, tras sobornar a semejante hechicero, maquinador y charlatán engañoso, que sólo ve en las ganancias y es ciego en su arte!

Sófocles, Edipo Rey

Los hombres son los que, actuando de acuerdo a las circunstancias y cónsonos con sus propósitos, propician los hechos que hacen historia; es una frase, parafraseada, que «le escuché» a Rómulo Betancourt en una entrevista con Sofía Imber y Carlos Rangel, dicha por allá en los años 70 y que internet tiene la bondad de dejarme ver. ¿Increíble no? Hoy tenemos la gran memoria gratuita que es internet. Casi no hay conocimiento que esté más allá de unos cuantos clicks, sin necesidad de pertenecer a una logia o a una élite, sin tener miles de dólares para pagar el acceso al círculo de los iluminados y, aún así, parece haber amnesia colectiva. ¿Una ceguera colectiva, y elegida, ante el horror? Probablemente sería el argumento de un Sófocles metido en la tragedia electoral.

El pacto mínimo es el contrato social

Cuando estudiaba el contrato social me dijeron que era el acuerdo que hacemos para renunciar a nuestros derechos naturales para vivir en sociedad. El pacto. Ese pacto hecho con «el Soberano» daría paso al «Estado»; es decir, el «soberano» me protege, por eso yo no tengo que andarme protegiendo del vecino. Luego caeríamos en el Estado moderno y el tema constitucional. Pero así hablemos en la expresión más mínima de Estado, el Estado garantiza la seguridad, no promueve grupos «paraestatales» para generar caos y amedrentamiento y menos vulnerando la soberanía nacional para entregar el poder y riquezas a élites extranjeras de oscuros oficios. El chavismo no atiende ni a la más mínima consigna, criterio básico, de Estado moderno, ni Feudal. ¿Qué queda para lo demás? Nada. Pero esto que digo es simplemente lo que habilita el art. 350 y que activó el 333 y 233 que dan soporte al gobierno interino del presidente de la AN, Juan Guaidó.

La Torre de Marfil del chavismo:

Recuerdo cuando estudiaba Letras, y antes en Humanidades, leer al modernismo como movimiento. Un Rubén Darío, recitaría:

La princesa está triste.. Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro;
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor (…)
el símbolo de la siniestra evasión ¿y cárcel?

El poeta nicaraguense, completamente entregado a la evasión y contrastando con la realidad se fuga en sus versos de lo que ocurre. Sin menospreciar el aporte estético del modernismo y su valor literario; la política convertida en el arte de la evasión y el preciosismo simbólico no es admirable, es una estafa. El chavismo, sufre — no de manera ingenua, sino como eje central de propaganda— de ese delirio absurdo y medido, de fabricación de la realidad. Sus jerarcas viven en torres de marfil preciosistas, llenas de cisnes, con un culto impropio y anacrónico al pasado, con aspiraciones abstractas y un escapismo confeso a atender la realidad nacional. La «grandeza de la revolución» es un soneto de biblioteca preciosista. No una foto de la realidad venezolana. En la realidad esa torre, pasa a ser la prisión de su megalomanía.

Una crisis de referentes

Los referentes del colectivo no son absolutos, son temáticos. Los hombres y mujeres, falibles todos como somos, tenemos virtudes y defectos. Pero el endiosamiento de la «épica chavista» Estiran su moralidad chiclosa tanto como demanden sus ambiciones materiales y su convicción democrática se encoge, inversamente proporcional, a lo que se amplifica su prontuario criminal.

El chavismo es, como movimiento político, una síntesis siniestra de todos nuestros males sociales y políticos: corrupción, despilfarro, nepotismo, amiguismo, populismo, militarismo, sectarismo, engaño, antinacionalismo, entreguismo, genuflexión imperialista, caudillismo, complicidad y violación de los DDHH.

Si los más ruines colonizadores, si un sangriento Boves, un terco Murillo, el megalómano de Gómez y los funcionarios de la Rotonda, el militarismo de Pérez Jimenez, el sadismo de Estrada y los torturadores de Guasina, junto con lo peor de la guerrilla urbana de los años 60 del PCV y Cia, con los peores corruptos y funcionarios mediocres y traferos que hubo en los gobiernos de AD, Copei, y en los espacios políticos delirantes del MAS y la Causa R …. se hubiesen puesto de acuerdo en hacer un partido… sería el PSUV. La gestión de Chávez-Maduro y compañía, pasará a la historia como la peor gestión política en 200 años de vida republicana.

A wanted poster offering $15 million dollars for information leading to the arrest and conviction of Venezuela’s former President Nicolas Maduro is seen after being released by the U.S. Drug Enforcement Administration (DEA) as Maduro and more than a dozen other top Venezuelan officials were indicted by the U.S. Justice Department on charges of «narco-terrorism» in Washington, U.S. March 26, 2020. DEA/Handout via REUTERS. ATTENTION EDITORS – THIS IMAGE HAS BEEN SUPPLIED BY A THIRD PARTY.

Y califico lo que califico porque aún en varios de los personajes que menciono, al menos en los que fueron gobierno —pese a que han sido detestables enemigos de la democracia— hay matices de ejecución salvable. Menos en el chavismo. Porque no podemos agradecer la caricia que antecede al golpe. Ni el programa social que condena al beneficiario a la muerte porque quiebra el sistema de salud; la medida económica que enriquece grupúsculos y que destruye a la empresa; la repartición de tierra que sentencia a la improductividad o las «elecciones» que perpetúan al tirano y niegan toda sana tensión democrática en el poder. No, no puedo alabar programas que ya existían y a los que se le hizo un re-branding y se alimentaron con los recursos económicos que cualquier gobierno en turno, el del partido que me pongas, hubiese dado mejor uso. De hecho, hubiesen sido ¡cuatro! gobiernos. ¡Cuatro gestiones diferentes! Con temor de Dios, de los tribunales, ¡del castigo del voto!

Esta una crisis de referentes. No poder ver en términos de balance a nuestras figuras nacionales y no valorar lo que teníamos como país (que irónicamente es parte del discurso que llevó al golpista al poder), es un absurdo. Jugarse en una noche de casino —o en una contienda electoral— los ahorros familiares — el tesoro y futuro nacional. Y si no somos capaces de diferenciar el beneficio propio y mediato de la ganancia colectiva y duradera, no podremos edificar nada. La democracia no es el resultado de un proceso de elección, no es el mero acto del voto. La democracia contemporánea es un proceso de convivencia de diferencia, de respeto a las minorías y de garantías de derechos. Sí, de alternabilidad en el poder.

El Tercer actor

El exsecretario de Organización Nacional de Acción Democrática, expulsado por decisión del CEN, Bernabé Gutiérrez, afirmó este martes 16 de junio 2020, que la decisión tomada por el TSJ/ANC de designar una junta directiva ad-hoc de la tolda blanca y que sea él quien la encabece, es una muestra de «la apertura de la democracia» dentro del partido, luego de muchos años de dictadura.

El tercer actor fue introducido en la tragedia griega por Sófocles para complicar la trama, entretener al espectador y alargar el viaje del héroe: para infundir más tragedia en la tragedia. Con la mesita de la falsa oposición, con el secuestro de los símbolos de AD y UNT y la creación de un CNR por parte del TSR (porque no es electoral, ni de justicia, ambos son es «revolucionarios») son la puesta en escena del Tercer Actor: diseñado para «complicar la trama, entretener al espectador y alargar el viaje del héroe». Son los cómplices en la táctica dilatoria por conflicto (inacción) o por acuerdo (acción).

El pacto pertinente, con voz y voto

Hoy es necesario avanzar con paso firme hacia un gobierno de transición negociado y ampliamente aceptable quien debe ser responsable de supervisar las elecciones. Cumplir con el Estatuto de Transición.

Para ello hay que nombrar/ acatar a todas las autoridades con competencia para eliminar todas las restricciones a individuos y partidos políticos para permitir su libre participación en las elecciones presidenciales y parlamentarias porque hay que llenar el vacío de poder causado en 2019 y cumplir la alternancia que vence en 2021; para ello hay que nombrar al CNE nuevo, equilibrado e independiente, seleccionada a través de la Asamblea Nacional; garantizar la observación electoral independiente, libre de restricciones indebidas, compuesta por expertos nacionales e internacionales y además realizar las modificaciones necesarias para garantizar el voto de todos los venezolanos, incluidos los que estamos fuera de Venezuela: las víctimas de la crisis deben tener voz, y voto.

Todas las víctimas de la crisis deben tener voz, y voto.

El artículo 186 de nuestra constitución señala que «la Asamblea Nacional estará integrada por diputados y diputadas elegidos o elegidas en cada entidad federal por votación universal, directa, personalizada y secreta con representación proporcional, según una base poblacional del uno coma uno por ciento de la población total del país«. Hoy estamos fuera, por causa del régimen más del 16% de la población. Los migrantes venezolanos son desplazados forzados, son una diáspora empujada por la ausencia de Estado de Derecho, la persecución política, la crisis humanitaria. Las familias se dividieron para sobrevivir entre remesas y productos y cuidando el techo y la propiedad amenazada. Hay víctimas dentro y fuera. Todos somos venezolanos. ¿Cómo no tener representación? ¿Cómo no tener voz? La constitución NO LO IMPIDE. ¡Es el régimen!

Respecto al Voto en el exterior el Artículo 124 de la Ley de Procesos Electorales de 2009, señala: «Sólo podrán sufragar en el exterior los electores y las electoras que posean residencia o cualquier otro régimen que denote legalidad de permanencia fuera de Venezuela. Así mismo podrán sufragar en el exterior, los funcionarios y las funcionarias adscritos y adscritas a las embajadas, consulados y oficinas comerciales. El Consejo Nacional Electoral determinar· mediante reglamento el procedimiento para poder votar en el exterior». ¿Acaso habría impedimento en el Pacto Mínimo, con una AN y CNE legítimos, para garantizar el voto de los venezolanos en el exterior? No debería. Y sería una injusticia no garantizarlo.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Tendencias