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Maestros venezolanos, víctimas del mayor crimen posible: asesinar a la educación

Por @narellano


Cuando se habla de educación siempre se señala la importancia de los docentes. Desde niños nos hicieron aprendernos los pensamientos del libertador, Simón Bolívar “Moral y Luces son nuestras primeras necesidades” ¡qué ironía que una revolución “bolivariana” (obvio que no lo es) sea la que más haya maltratado a nuestros maestros! Tan así, que el hoy ministro de educación; quien viniese de las filas del sindicato docente sea quien pretenda acallar las voces del reclamo. Los maestros venezolanos merecen un sueldo digno y un contrato colectivo que les aporte para vivir como docentes; ser capaces no sólo de satisfacer sus necesidades y de su familia, sino poder seguirse formando para seguir formando al país.Nunca en nuestra historia los docentes han estado tan mala pagados y reconocidos. Los colegios y liceos en un estado inconcebible y la deserción escolar por las nubes. Hoy se calcula que más del 54% de los estudiantes han dejado el aula y no es por el Coronavirus; esta es una cifra que antecede a la pandemia y que sucede al régimen que tiene a Venezuela secuestrara del futuro promisorio que merecemos. Dejan el aula porque no hay luz, porque no hay desayuno, porque no hay libros o porque los maestros no pueden llegar al aula porque no hay gasolina.Aquí se han olvidado que por mucho menos, en países con democracia, los dirigentes se apartan del poder.

La huelga que inicia hoy es una reacción directa a los vejámenes de larga data al sistema educativo venezolano

El pueblo, en su mayoría, y de eso se trata la democracia, no quiere a Maduro y Compañia; no reconoce la elección es de 2018 y no acepta el sistema inconstitucional, sanguinario e irresponsable que han instaurado.Los docentes han sido víctimas en todos los sentidos posibles; desde la destrucción del salario y sistema educativo, pasando por los perversos cambios en la curricula académica, la eliminación de las humanidades en el bachillerato o las medidas de mediocridad con la obligación de aprobar al 80% de la clase o deben repetirse eternamente los exámenes. Esto sin detallar la reescritura de la historia o la ideologización en los contenidos. Es un desastre sin precedentes pero no sin consecuencias.

Destruir a la educación es el mayor crimen hacia el futuro; y no ha sido fácil seguir en el ruedo para los miles de docentes venezolanos que han sido asediados por el régimen desde todas las perspectivas.

Por ese este paro está más que justificado, es una voz genuina y coherente; un reclamo de justicia que debe escucharse y atenderse. Es la voz de nuestro mañana que hoy reclama ser respetado. Es la voz de conciencia más importante de la sociedad venezolana. Sin educación no hay nada.Hoy todos los venezolanos del mundo nos solidarizamos con nuestros maestros. Hoy quienes somos producto del esfuerzo de esos hombres y mujeres que se esforzaron en darnos criterio, cultura y enseñarnos herramientas para valernos en el mundo queremos usarlas para defender la dignidad del magisterio. Desde el exterior, frente al paro nacional del magisterio, tenemos solo la palabra, y la usamos para decirles ¡estamos con ustedes!

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Con voz y voto ¡todos!

Por @nancyarellano

La estafa del régimen de pretender unas “elecciones de sastre”, a medida, de un Tribunal “Bufete”, a medida y con una “oposición compinche”, a medida; son parte del estratagema para la edición del siglo XXI, del Manual para Deconstruir una Democracia.

Hemos vivido 20 años de aplicación de la siniestra receta de manipulación y elasticidad institucional a tal punto de ahogarnos en la generación de todas las condiciones que ponen el acento en las pasiones sociales e individuales:

a) Aprovechar el talante democrático para generar un “electoralismo” perverso, que mantenga la campaña permanente, desproporcionada y distraiga la institucionalidad. Ese que buscaba destruir el sistema de partidos y comprar (con el dinero del Estado) a políticos y líderes. No alcanzó ni el aceite, ni la plata, ni rallar el poder como un queso con un para estado comunal.

B) Aprovechar las necesidades básicas y deseos de superación para generar un despilfarro y corrupción aberrante con una sobrevaluación del Bolívar y un control de cambio que comprometió miles de millones, empujó el consumismo y quebró al país. Esas que crearon empresas de maletín por doquier y jugosas importaciones. No alcanzó el invento de misiones, los paralelismos institucionales, ni las carnetizaciones para someternos.

C) Aprovechar nuestra convicción por la igualdad para arrastrarnos a la precarización social y el falso empoderamiento de las masas. Esa que pretendió una recentralización del poder, pérdida de la descentralización y tirar por la borda los 40 años de avance en la modernización del Estado. No alcanzó la creación de una ANC irrita, ni la destrucción del aparato productivo, la expropiacion de tierras y empresas, ni la campaña de odio racial y clasismo desde el aparato mediático descomunal que construyeron.

¿Ahora quieren otra vez manipularnos? No. Esta farsa se acabó. Se acabó en enero de 2019 aunque aún no quieran entenderlo o se nieguen a asumir la responsabilidad ante la justicia y la historia. Han violado la constitución, han violando los DDHH y han creado a la mayor emigración forzada de nuestra historia. Claro que queremos ir a elecciones pero ¡con condiciones!

Por eso hoy, 5 de julio de 2020, tenemos que luchar como nunca por recuperar la Venezuela democrática. Con una votación en el marco constitucional y garantías. Sin nadie usurpando el poder, secuestrando las armas de la republica y pactando con regímenes oprobiosos en el mundo no democrático.

Donde además nosotros, los más de 6 millones de venezolanos que estamos fuera de Venezuela, víctimas directas del régimen tanto como quienes se encuentran dentro, seamos parte de un proceso electoral amplio, justo, con condiciones.

Un voto Universal, directo, secreto y con garantías debe incorporar a ese 25% del padrón electoral que hoy está fuera. Debemos ser Incorporados en la elección presidencial adeudada desde 2018 y tanto como en la legislativa que debe celebrarse. Solo falta el ejercicio de la voluntad política para hacerlo, voluntad que sabemos existe. Adosar a la circunscripción de origen, la última declarada ante el CNE, la votación desde el exterior, podría ser una especificación a añadir en la normativa electoral que hoy regula las circunscripciones. Es decir si ud votaba en Guárico o en Vargas antes de verse forzado a salir, su voto continuaría contando para su lugar de origen; sitio donde debe aún tener su casa, a la mitad de su familia y muy probablemente el hogar al que quiere y merece volver, contando con la representación que ud elija tener.

Imagino celebrar el 5 de julio de 2021 habiendo pasado por una elección general donde hayamos podido elegir, en condiciones justas y constitucionales, al presidente de la República y a los diputados de la AN con la participación de ¡todos los venezolanos! Incluidos lo que estamos en el exterior. Imagino una elección donde la abstención sea ínfima y que selle el Acuerdo Nacional de un nuevo capítulo en nuestra historia. Voz y voto sin fronteras. ¿Y tú qué imaginas?

¿Tu candidato conquista por una noche?

Toda gran campaña política reescribe las reglas;

idear una nueva forma de ganar

es lo que le da a las campañas

una ventaja comparativa contra sus adversarios.

Norman Podhoretz

 

En el artículo anterior: ¿Economía electoral?  comenté sobre las premisas necesarias para diseñar una campaña política. Las cuales puedo resumir en una frase: «Conoce a tu electorado, pero conócelo bien. Porque esto es un tema de conquista».

Esto significa conocer el MEN (Mínimo Electoral Necesario) de cada elección que básicamente resulta de la lectura del escenario o «mapeo electoral» (¿cuántos votos hay disponibles o son susceptibles de conquista? ¿Cuántos votos comprometidos con los otros candidatos hay? ¿Qué motivaciones hay detrás de ese «compromiso»? ¿Cuáles son las cuotas máximas y mínimas? ¿Cuánto es el voto volátil?).

En un escenario de alta fragmentación política, y demasiados candidatos (entre 15 y 25) no gana el que logra la mitad más uno; sino el MEN (al menos en primera vuelta, cuando aplica).  Con ello, el costo más efectivo de inversión en campaña resulta de lograr visualizar la cantidad necesaria (cuantitativa) de votos a conquistar y cruzarlo con los segmentos/audiencias (cualitativa) con las cuales mi perfil de liderazgo puede conectar.

¿Para quiénes soy «creíble», «verosímil» y «posible»? Se trata de capitalizar el poder necesario para incidir en la política como coyuntura (escenario temporal) y entrar en la política como estructura (andamiaje político-administrativo), para dominar la política como resultados (políticas públicas); en una clara, evidente conquista de poder (capacidad de persuasión para que los grupos adopten una conducta deseada por el liderazgo).

Ahora bien, ¿cómo determinar la relevancia de las acciones de campaña para ese electorado que hemos aprendido a conocer? y ¿cuáles son los perfiles necesarios en el comando de campaña que entregue ese mensaje? Hay dos claras claves: el equipo estratégico-creativo y el equipo del Comando de Campaña.

El primero es transversal, opera con incidencia a lo largo y ancho de los canales de campaña (es el cerebro de la operación política).  El Equipo mínimo: Jefe/Gerente de Campaña (que luego dirige las acciones del Comando), Comité Político, Asesor/Consultor Político y el Candidato.

El segundo es indispensablemente operativo (los pies, brazos y rostro de la campaña). El equipo mínimo ocupa: Agenda, Logística & Movilización, Finanzas & Recaudación, Legal & Personería, Comunicaciones: Imagen, Prensa & Redes. La dimensión de estas áreas dependerá del tamaño de la campaña (y de los recursos económicos).

El candidato es el corazón. La muestra de vida, ritmo y centro simbólico de emociones de la campaña. El centro emotivo, real de la campaña, es la historia que resulta de la conexión perfecta entre cerebro, cuerpo y corazón.

La campaña: el momento de conquista.

La campaña política es un momento de renovación del pacto socio-político. Es el «momentum» de acto de fe, donde se renuevan votos de confianza en el sistema democrático, donde actores políticos y sociales deberían «darse el sí». (Cuando las campañas pierden de vista esto, encontramos «lunas de miel» que acaban rápidamente y con ello, entramos en el divorcio. (Todos saben de lo que hablamos).

Entonces, entendiendo esto, la campaña ha de ser el proceso de conquista, enamoramiento y conocimiento. (Si queremos un matrimonio que no resulte en fracaso o un noviazgo fugaz o «amores de una noche»: elige bien a «tu cónyuge»/ candidato/ elector). Las acciones de campaña hoy día, deben ser organizadas desde tres canales: Campaña de Tierra, Aire y Cielo porque la interacción de esta «parejita electoral» pasa por una historia de seducción/enamoramiento en diversos espacios. Eso sí, comprendiendo que «el medio es parte del mensaje»; porque en campaña, en política «Todo comunica».

La Campaña de Tierra «La cita» obedece a la lógica de comunicación corta y media distancia. El líder se comunica con el grupo de forma horizontal. (Ojo con los fanáticos de los podios y tarimas alejadas). Si es comunicación corta distancia, es corta distancia. Si vamos a distancia media, por ejemplo el «mitin», crear distancias insalvables probablemente separe al líder de la audiencia. Sobre todo comprendiendo que no se está en un mitin partidario, es un mitin electoral. No se trata de estructura partidaria, se trata del libre acto de entregar(se) voluntariamente el voto a una opción física (candidato) y no de seguir una línea disciplinaria de partido. En el acto de enamoramiento es la cita. ¿Te sentarías en un trono alejado para cortejar? ¿No verdad? Te sientas en la mesa y más bien acercas la silla. Lo mismo en la campaña, sea un puerta a puerta, caminata, reunión gremial. Escuchas a tu conquista y buscas conectar con él (ella), con todos tus encantos (o lo que piensas que son).  El equipo central de Tierra en Comando de Campaña es: Jefe de Logística & Movilización.

La Campaña de Aire: «La carta» Las acciones de Aire, que contemplan los medios de comunicación tradicionales como la radio, la televisión, el panel publicitario, la prensa… se trata de comunicación «larga distancia». Puedes dar un mensaje o unos pocos mensajes a la vez; respondes a un escenario (tiempo político) específico, estás limitado porque no puedes controlar diversos factores (ni cuándo llegará el correo, ni cuándo tu pretendido(a) lo abrirá, ni qué piensa al leerlo u oírlo). Las palabras deben ser las precisas, las frases claras. Y casi siempre hay algún ruido de por medio; no sabes si abrirá el correo solo(a), si alguien opinará sobre el tema. Por ello es que el Media Training ayuda al candidato a pulir su mensaje de larga distancia. Se establecen claves del discurso que permitan tener un rango de actuación que mitigue los riesgos de «mal entendidos». El equipo central de Aire en Comando de Campaña es: Jefe de Comunicaciones: Imagen & Prensa.

La Campaña de Cielo: «La llamada» ¡Ah la tecnología! La comunicación que acorta distancias. ¿Qué sustituye la tecnología? En una relación de pareja, diríamos que se acerca más a la cita que a la carta. ¿Por qué? porque hay interacción en este sentido la lógica de la campaña de cielo es «corta y media distancia». No es una sustitución (más barata) de los medios de comunicación tradicionales. Por el contrario, es una forma eficiente extender «la cita», logrando superar las distancias físicas. En este sentido no son cuentas con las que interactúas, son votantes.

Tu presencia 24/7 en internet, y muy especialmente en redes sociales, es una campaña de tierra virtual. Por ello es fundamental que sepas segmentar tanto como lo harías en Tierra, y que respondas a quien te habla de la forma en la que esperas ser percibido. Una estrategia digital microsegmenta audiencias (prepara el sitio de la cita, se viste para la ocasión) y establece una «llamada» con espacios para escuchar (Bidireccionalidad). Busca conquistar. ¿No llamarías a tu pretendido y lo abrumarías solo con tu voz y tus temas? No. ¿No dejarías que tu sobrinito decida qué vas a decirle? No. Tampoco en la campaña. El equipo central de Cielo en Comando de Campaña es Comunicaciones: Redes Sociales (Community Manager & Record Manager).

Pero por el momento, veo muchos candidatos «gileándose» electores.

Demasiada información necesaria, no es suficiente por @nancyarellano

«…con el pasar de los años he descubierto que el exceso

de información es peor que la escasez.

Ahora los temas cambian continuamente.

El interés de las personas fluctúa con enorme facilidad.»

Zigmunt Bauman – El País 19/08/2012

Vivimos en un mundo interconectado. Las migraciones se suceden sin restricción alguna, o casi. Amanece, y nuestro marco de influencia es otro.  No en vano Bauman, sociólogo que respeto, señala que estamos ante la era «líquida».  Una realidad que ya no obedece «estándares», porque éstos cambian a una velocidad angustiosa, aquélla que impone la lógica de la sociedad de consumo. El siglo XXI está marcado por la cultura de «tienda por departamentos» objetos, accesorios, gadgets, ideas y personalidades que nos seducen con sus ofertas y que nos confrontan al sentimiento constante de insatisfacción y obsolescencia; con casi ningún reparo en por qué la «nueva propuesta» realmente «supera» a la anterior.  «La simple novedad» …manda.

 

El escenario comunicacional del 2.0 se presenta como una realidad inmediata y como una ventana -más presente que nunca- hacia el mundo.  No pasaron horas, ni una, para que desde todas las latitudes se empezaran a filtrar comentarios, información y noticias sobre los hechos de París.  Tampoco pasó mucho tiempo para que se hicieran eco de las elecciones legislativas venezolanas, o sobre los «resultados» de la COP21 en términos de limitación de emisiones y aportes de los países desarrollados.  Esto sin reparar en las «tendencias» locales y las noticias nacionales, así como las costumbres «mediáticas» del momento: la farándula y los memes. La política navega, con los motores apagados, al ritmo de este caótico mar de tendencias y novedades.

 

Perú no es la excepción. El escenario peruano sigue dudosos caminos. Las principales candidaturas no muestran nada innovador, ni distinto, sólo se mueven. La «tienda por departamentos» de la política peruana reetiqueta viejos productos.  La «angustia» tiene más que ver con la apatía que con una sinfín de ofertas novedosas.  La inercia y la resurrección  se alzan como banderas. Keiko tiene a sus fieles seguidores «heredados» haciendo barra. Toledo sigue capturando la atención de los clientes del espectáculo. Y PPK ya se rodea del clientelismo que tiene sus «cheques post-fechados» desde la elección pasada, con una rigidez y falta de verbo político que lo hacen inaccesible para los sectores mayoritarios.  Todos, a excepción de la Sra. Fujimori, sobrepasan los 60 años, y se nota. Sin embargo la propuesta «AlberKo» (Alberto y Keiko) tampoco es jovial.  Todos siguen apostando al personalismo, la figura del César (o Cesarina) que vendrá a resolver los males de la sociedad. El Mesías que comprende cómo encauzar el caos del Perú. La reciente alianza anunciada entre el APRA y el PPC se muestra bien como «dos abuelitos que se mudan a vivir juntos para no morir solos» o como una profunda reflexión de puntos de encuentro entre dos partidos que son instituciones en el Perú; si es la última, deben reforzar su comunicación política y electoral. Espero que se trate de ésta.

 

Entre los candidatos del menor al 5% hay de todo. Más caras resurrectas, más de las tendencias continuistas. Una que otra diferenciadora pero sin el «punch» que requieren estos tiempos de sobreexposición a la información.

 

¿Alguien aparecerá a hablar desde el s.XXI? ¿Será que el Apra y el PPC serán los protagonistas del viraje de la oferta política del Perú? Sería grandioso que dos de los protagonistas de la política democrática del s.XX realmente trasciendan y reescriban los escenarios.

 

Hace unos días leía un post de una profesora venezolana, ella argüía que no entendía cómo en Latinoamérica, esta región tan versátil para las creaciones culinarias «fusión», tan dada para la generación de propuestas desde la síntesis del «viejo» y «nuevo» mundo (Europa y Estados Unidos) no haya logrado apostar a resolver los problemas de la afrenta «capitalismo» vs «socialismo».  El exceso de información quizás nos está paralizando. O siguen mediando los viejos intereses, el electoralismo y la visión pacata y egoísta del poder.

 

Quisiera creer que, más allá de las figuras, encontraremos en enero unas campañas que pertenezcan a nuestros tiempos, atractivas para los jóvenes que representan casi el 50% del electorado peruano. Que limiten las informaciones, y apuesten a la formación de criterios. Lo necesario y suficiente.

 

Unas campañas que hayan optimizado presupuesto y verbo, y que desde las bancadas tradicionales se atrevan a apostar por la renovación de estructuras, la ruptura de las versiones modernas de «Saturno devorando a sus hijos» de los líderes de los partidos. Campañas que trabajen las propuestas por grupos de interés, que trabajen la comunicación de políticas públicas, la idea de las ciudades como «hechos económicos y sociales», que reevalúen cuáles son los mercados competitivos para el Perú, que promuevan la cualificación para la industria peruana. Campañas que comprendan que «seguridad» es una noción prospectiva, que «educación» es un concepto de competencias y asimilación laboral. Finalmente que se trata de «calidad de vida» para el ciudadano y «sostenibilidad» para las instituciones y planes, de movilidad social y garantía de acceso a las oportunidades. En fin, de lo que ya la profesora venezolana hablaba: encontrar la solución entre el socialismo y el capitalismo. Comprender políticamente las lógicas económicas y la fragmentación del poder como una oportunidad de alianzas coopetitivas.

 

Ojalá que en enero de 2016, algo del s.XXI tome lugar en los titulares de las páginas de política, y no sólo en el Perú. Menos información y más formación para la democracia.

 

 

 

¿Qué tan claro estás con Latinoamérica y sus oportunidades?

América Latina es una ficción, es pequeña para ser interesante, rural, está sobrepoblada; ¡no!, Tiene más bien muy poca población. Latinoamérica es machista, los latinoamericanos son flojos y su mezcla cultural es la causa de su subdesarrollo, además son poco educados, antidemocráticos, con profundas desigualdades económicas y muy pobres.  Estos son los doce mitos que Rolando Arellano destruye con su libro “Somos más que siesta y fiesta”. Así el autor nos presenta esos mitos sobre América Latina que no son más que una visión “simplista y distorsionada” de la realidad.

Para empezar, nos alienta a ver el mundo en su justa dimensión. El territorio latinoamericano es más grande que China. Sí, la superpotencia económica del siglo XXI. Colombia es el doble de España, Perú duplica a Francia, Ecuador es más grande que Gran Bretaña. Sólo Brasil es casi del mismo tamaño que China. Son datos que permiten comprender que la idea de Latinoamérica, como una unidad, es una fuerte presencia a nivel mundial.

Otra idea bastante difundida es que América Latina no es más que un montón de países pobres que están en el subcontinente americano, y que eso es lo que tienen en común. Arellano nos invita a pensar ¿Qué tienen más en común, un español y un griego o un mexicano y un peruano? Hay dos hechos clave: el idioma español y la religión católica. Luego detalla sobre la urbanidad en A.L. y demuestra que es más urbana que Europa o Asia, con un 79% de su población total viviendo en ciudades.

Destacado

La otra idea es esa imagen de una familia pobre con muchos hijos, mucha gente para pocos recursos. Nada más lejos de la realidad. Arellano nuevamente demuestra que A.L. tiene una densidad poblacional similar a Estados Unidos y muy por debajo de Europa o Asia. En contraste con esta percepción, está la idea de que A.L. tiene muy poca población para ser un mercado apetecible; Arellano nos expone un fenómeno por demás interesante. Él lo llama “bono poblacional” dado que actualmente América Latina tiene muchos jóvenes y poca gente mayor. Esto nos hará altamente productivos en poco tiempo, a diferencia de Europa donde la pirámide está invertida. Mientras Europa tiene 61 millones de jóvenes, A.L. tiene 109 millones en una población total de 650millones de habitantes frente a los 505 de Europa.

Luego aborda los típicos mitos latinoamericanos: machistas, flojos, poco educados, dictatoriales, pobres, muy desiguales y con una mezcla cultural que les impide desarrollarse. En pocas palabras señala Arellano que las cifras demuestran todo lo contrario.

El machismo es fácilmente rebatible dado que A.L. tiene una participación de más del 57% en la fuerza laboral por mujeres, cifra muy cercana a la de Europa con un 58.6%.

De la “flojera” latinoamericana, Arellano habla de cómo la construcción de indicadores afecta la supuesta brecha productiva que hay entre América Latina y el mundo. Si se usan estadísticas más realistas como el PIB Real o el PIB PPA per cápita, donde se evalúan los resultados con base en el poder adquisitivo las distorsiones del consto de vida en Europa o Estados Unidos frente a América Latina, dejarán ver una realidad menos distante. A esto hay que añadir un fenómeno bastante extendido en nuestra región: la economía informal.

Respecto al tema de educación Arellano habla de dos cosas: uno, que la realidad de años en educación, en el sistema, ha venido mejorando consistentemente en A.L. y dos, que es necesario analizar el “analfabetismo funcional” donde pese a las cifras de escolaridad, el comportamiento de países como Italia deja más que desear. El tema de la democracia es rebatible con una sola realidad: la mayoría de los países con excepción de Cuba se declaran y funcionan democráticamente.

En conclusión, el libro de Arellano es un texto para leer con calma, pensar un poco en la realidad que nos rodea y prepararnos para voltear y salir de la caverna, como dijera Platón. Muchas veces estamos acostumbrados a la visión eurocentrista o americentrista donde las únicas posibilidades de desarrollo pasan por la senda de la realidad europea o norteamericana. Cada región ha vivido un proceso cultural, histórico, político distinto; mientras Europa se formó a partir de los imperios y reinos, una sociedad de castas, luego de clases, donde prevalecieron las monarquías hasta casi el s. XIX en todo el territorio y hoy siguen latiendo… o bien una Norte América que se formó a partir de las persecuciones religiosas de esos reinados europeos. Nuestra Latino América es el producto de la pervivencia cultural de las civilizaciones precolombinas, las migraciones europeas colonialistas, la conformación de una sociedad mixta, y la migración de las guerras mundiales. Somos un producto diverso y distinto al mundo occidental pero contenemos tanta occidentalidad como cultura propia. Latinoamérica interpreta la occidentalidad desde su propia identidad. Eso hay que entenderlo. Les invito a revisar el libro de Arellano y mirarse en un espejo propio.

Ciudad Interior

camino por las calles de las ciudades ajenas camino corro y pedaleo sin saber qué depara la esquina siguiente con rostros que desconozco con acentos que me son extraños camino por la acera de un color y brillo diferente y bajo un cielo de cualquier matiz camino por la avenida con un policía de otro uniforme me detengo en el vendedor que no reconoce mi acento camino por las oficinas y noto la diferencia de un olor y estoy aquí sin forma de colocar signos porque la cadencia de las palabras tienen otra significado pero no importa …

PorqueCadaPalabraYCadaLugarMePermiteDescubrirmeMásAlláDeLasConvenciones…

Todo cambia

La existencia breve

Del Yo que soy ahora

¿Ahora?

ahora es breve

devenir continuo que te descubre

Dotada de sentido

 

Sobre la grama que invento con los signos que elijo, bajo el sol en el que creo.

No hay nombres en la ciudad interior

ni raza

ni género

ni status

sólo la acción que te hace quien eres,

sólo la fe en Dios cobijando mis ruegos,

sólo la convicción de que construir tu destino,

el tiempo marcando tu camino al ritmo de la sangre a través de tu corazón.

 

 

 

 

 

«La renuncia» Andrés Eloy Blanco

Andrés Eloy Blanco (Cumaná, Venezuela, 6 de agosto de 1897 – Ciudad de México, 21 de Mayo de 1955) es de esos poetas que usa el verbo con una acuciosidad admirable.  Este poema es una lección, casi budista, al desapego. La realidad implica renuncia, implica pararse sobre los propios pies para dar paso a la pertenencia absoluta. Lo demás es fortuito y ajeno.

Los dejo con Andrés Eloy…

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He renunciado a ti. No era posible
Fueron vapores de la fantasía;
son ficciones que a veces dan a lo inaccesible
una proximidad de lejanía.

Yo me quedé mirando cómo el río se iba
poniendo encinta de la estrella…
hundí mis manos locas hacia ella
y supe que la estrella estaba arriba…

He renunciado a ti, serenamente,
como renuncia a Dios el delincuente;
he renunciado a ti como el mendigo
que no se deja ver del viejo amigo;

Como el que ve partir grandes navíos
como rumbo hacia imposibles y ansiados continentes;
como el perro que apaga sus amorosos brios
cuando hay un perro grande que le enseña los dientes;

Como el marino que renuncia al puerto
y el buque errante que renuncia al faro
y como el ciego junto al libro abierto
y el niño pobre ante el juguete caro.

He renunciado a ti, como renuncia el loco a la palabra que su boca pronuncia;
como esos granujillas otoñales,
con los ojos estáticos y las manos vacías,
que empañan su renuncia, soplando los cristales en los escaparates de las confiterías…

He renunciado a ti, y a cada instante
renunciamos un poco de lo que antes quisimos
y al final, !cuantas veces el anhelo menguante
pide un pedazo de lo que antes fuimos!

Yo voy hacia mi propio nivel. Ya estoy tranquilo.
Cuando renuncie a todo, seré mi propio dueño;
desbaratando encajes regresaré hasta el hilo.
La renuncia es el viaje de regreso del sueño…

Lee todo en: LA RENUNCIA – Poemas de Andrés Eloy Blanco http://www.poemas-del-alma.com/andres-eloy-blanco-la-renuncia.htm#ixzz3VERCVEQR

LA HORMIGA OBRERA DEL NEOLIBERALISMO MUNDIAL (entrevista a Hernando De Soto) Reflexiones sobre el sistema capitalista.

Más allá de algunos juicios de valor de Sandro Cruz, creo interesante la perspectiva que brinda la entrevista sobre los puentes entre bandos de derecha, izquierda y centro en base a la realidad de los países. Dejo a ustedes las opiniones.
tomado de: http://www.voltairenet.org/article120090.html
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Hernando de Soto economista peruano, estudió la primaria y secundaria en Suiza en un colegio anglo-americano. Su padre se encontraba en este país porque se había exiliado por razones políticas, encontrando trabajo en la OIT (Organización Internacional del Trabajo con sede en Ginebra). De Soto estudiará y vivirá más tarde en los EEUU en donde es recuperado por el movimiento neoliberal para que cumpla una misión en los paises en desarrollo muy importante para los intereses de estos ideólogos capitalistas neoliberales.


¿Es Ud. un pensador y defensor de la política neoliberal?

Entiendo por neoliberal la aplicación de proyectos de estabilización monetaria, de equilibrio fiscal, de privatizaciones macro-económicas y yo creo en eso. Podría ser un liberal atípico, porque también estoy influenciado por Marx y su discurso de clases sociales, por Adam Smith y otros más. Me intereso en los mercados ilegales (informales y negros) de los sectores pobres del Tercer Mundo. Tengo fe en la libertad, que ha permitido desarrollarnos. Estoy contra los gobiernos neoliberales que no respectan la democracia.
(Nota de la redacción: Hernando de Soto no sólo fue asesor económico del ex presidente peruano Alan García sino que también del dictador Fujimori actualmente fugado en Japón y buscado por la justicia.)

¿La mundialización es un producto del neoliberalismo?

Non. Comenzó hace mucho más. Yo por ejemplo, soy un producto de la mundialización. Tengo antepasados peruanos indios y españoles. La gente cree que la mundialización pertenece a un contexto neoliberal porque los últimos progresos tecnológicos han sido únicamente provechosos a las grandes compañías multinacionales. Verdadero o falso, bueno o malo, una cosa si es cierta, desde la caída del comunismo, los pobres del mundo han sido ignorados por el capitalismo.

¿Ignorados?….quiere decir explotados…

Si toma mi país el Perú, u otros como México, Filipinas o Egipto donde trabajo actualmente, verá que solo 10% de la población se siente tocada por la mundialización. ¡Los 90% restantes no participan! Porque para participar en el mundo capitalista hay que utilizar sus instrumentos de representación que son los pagarés, títulos, acciones, bonos, etc. a los cuales los pobres no pueden acceder. No poseen ni siquiera títulos de propiedad, sus empresas no son legales. 70% a 80% de los empleos se encuentran en el sector informal.

El comunismo predicaba un futuro mejor para la Humanidad y ha terminado en un caos. ¿Que le asegura que la mundialización que predica lo mismo no terminará igual?

Se corre un gran peligro si el proceso es exclusivo. Somos 6 mil millones de seres humanos en la Tierra. Mil millones de personas es la población de los países adelantados. Los 5 mil millones restantes pertenecen a los países en desarrollo trabajando en una economía informal. Si se ignora a ésta mayoría, es evidente que el sistema va hacia su destrucción. Cómo lo decía Marx en su critica al capitalismo del siglo XIX, si el sistema no hace participar a la mayoría, como es el caso en Europa y Estados Unidos hoy en día, efectivamente vamos hacia una catástrofe.

La Historia muestra que los países que han llegado a ser grandes potencias industriales, como Estados Unidos, Japón o Inglaterra -por citar algunos-, han protegido su mercado, el famoso proteccionismo. ¿Porqué los países pobres o en desarrollo no deben hacer la misma cosa?

Si la idea es proteger mercados para crear un empresariado popular competitivo, estaría dispuesto a estudiar el caso, aún más proclive a estudiarlo en un contexto de integración regional. Regresar al proteccionismo que conocimos antes, que era sólo un pretexto para que una cierta burguesía peruana o latinoamericana pueda cobrarnos al resto de nosotros, tres, cuatro o diez veces más del precio mundial por un producto tan sencillo como un automóvil o una escobilla de dientes, la respuesta es ¡no! Además, eso no ha permitido la industrialización del país, sino lo contrario y reducido los niveles de vida.

Estaría dispuesto a examinar a un nivel intelectual si los proteccionismos de antaño estaban verdaderamente justificados. A estudiar si no hubiese sido más rápido el desarrollo mismo de Inglaterra sin ese proteccionismo. No quiero de ninguna manera abrirle la puerta a las oligarquías latinoamericanas de los años treinta y noventa.

Ud. declaró que la gente marginalizada del sistema encontrará sus propias soluciones (la informalidad, mercado negro, etc.) a sus problemas. Dio el ejemplo de Europa en el siglo XIX donde los marginados del sistema inventaron el comunismo. Entonces, se puede afirmar que son las elites financieras mundiales y las potencias económicas las que han creado la mundialización?

Pensar que es el resultado de un acuerdo de multinacionales es un error. Más bien ésta esfera no comprende lo que está pasando, no saben en que dirección va el mundo. En el campo académico-político si hay personas que saben, que han asesorado el gobierno de Thatcher, de Reagan, Bush y el mismo Clinton. Gente que ve un mundo más entretejido, más interdependiente y prefieren eso a un aislamiento, tipo dictadura Pol-Pot o Hitleriana. No es, como sospecha mucha gente, parte de una conspiración por las elites financieras. La mundialización es el resultado de fuerzas incluso más poderosas que las multinacionales.

El hecho que nadie haya podido controlar los movimientos de capital, que se están universalizando. La gente mueve su dinero con gran facilidad y quien se cierra a eso está desprovisto de capital. La incapacidad de las fronteras a encapsular geográficamente a la gente, turcos en Alemania, una cantidad enorme de latinoamericanos en Estados Unidos. Ocurre que los sectores privados, con una mejor imagen financiada han sabido labrarse un mundo más beneficioso que la clase trabajadora, ¡eso sí!

Los anglo-sajones fundadores de los «think tanks» (centros de reflexión también llamados institutos) hacen la distinción entre los verdaderos «think tanks» que buscan una investigación política independiente, objetiva y los « advocacy tanks » que sólo difunden su pensamiento. ¿A qué categoría pertenece su think tank Instituto Libertad y Democracia?

Es una mezcla de «think tank» con gerencia de proyectos. No somos un «advocacy tank» porque hemos contribuido al análisis con cosas nuevas. The Economist hizó la guía de los buenos «think tanks» en el mundo y nos dio la segunda posición. La mayor parte de nuestra actividad se realiza en el campo con proyectos y la participación de 180 profesionales en todo el mundo, la implementación de proyectos no es típica de un «think tank» que en general son personas sentadas en un escritorio estudiando documentos. Pero también promovemos lo poco que publicamos y en es caso podemos ser un «advocacy tank».

¿Quiénes financian vuestro instituto ILD?

Son 14 financieras que apoyan al ILD (Instituto Libertad y Democracia) que van desde financiadoras sociales cristinas como la Konrad Adenauer, el PNUD organismo de las Naciones Unidas, el Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, la UECIAD y algunas financieras privadas. Lo que nos da esa imagen, -como insinúa su pregunta-, es que siempre hemos sido bien recibidos por los neo-conservadores.

¿Y eso por qué?

Al investigar el lado oscuro de la economía -el mercado negro, el sector informal-, hemos documentado de que manera funciona y es en el fondo una economía de mercado. Esto es muy placentero a los conservadores. Anteriormente había la idea de que era un mundo comunitario que no lograba insertarse dentro de un mundo socialmente estructurado. Muchas de nuestras propuestas no proponen una sociedad distinta sino una sociedad mejorada.

La mayor parte del capital financiero mundial trabaja en la especulación y no tiene relación con la economía real. ¿Qué le parece eso?

Lo especulativo, lo que se llama capital «golondrina» que entra y sale con gran facilidad de un país al otro, es peligroso. Y eso pasó en Chile. Cuando trabajamos en el gobierno peruano seguimos una política de no prestarle facilidades y cuando vino la última crisis latinoamericana, el Perú fue menos afectado que Chile por haberse protegido contra ese capital especulativo.

¿Existe una «Tercera Vía» a su punto de vista?

La «Tercera Vía» no la veo como una opción económica, sino como una opción política. El excelente trabajo de Anthony Giddens -su ideólogo- fue encontrar una forma política de compatibilizar un gobierno de izquierda con los instrumentos liberales que son los únicos aceptables mundialmente. Si en el tema económico no se puede hablar de una novedad, en el tema político ha hecho posible gobiernos que van desde Schroder al de Tony Blair y me parece muy razonable.

Puede el capitalismo dar soluciones a los grandes desafíos, incluso al enorme desempleo dentro de los países industrializados o ecológicos como el recalentamiento de la atmósfera?

El capitalista no ha dado respuesta a todo, pero es el que más respuestas eficientes ha dado hasta ahora. ¿Cuántos europeos occidentales han emigrado a Europa oriental? Una mínima cantidad. Las grandes migraciones de hoy son de países no capitalistas a países capitalistas y estos últimos están resolviendo bastante mejor sus problemas que cualquier otra alternativa.
(Nota de la redacción: hubiese sido más interesante escuchar al Sr. de Soto comparar los muchísimos países históricamente capitalistas de América Latina, Asia o África actualmente en ruinas o rezagados con los países industrializados de Europa. Es cierto que hay evidentes diferencias entre los países de Europa (Este-Oeste), pero estos países antiguamente socialistas como la ex-Checoslovaquía, Hungría, Polonia, por citar algunos, no conocen la miseria del Tercer Mundo y están atrapando muy rápido el standarde la Unión Europea donde una gran mayoría acaba de ingresar.)

Otra reflexión nos muestra que los países que tienen menor desempleo son los más capitalistas, como Suiza y los Estados Unidos. Países europeos con bastante desempleo como Francia y Alemania son los que tiene mayor cantidad de controles. En cuanto al medio ambiente, los desastres en lo que fue la Unión Soviética todavía no se dan en Occidente. El desarrollo sustentable es un objetivo digno de atención. Las primeras políticas del nuevo presidente Bush que parecen darle la espalda a lo ecológico van a cambiar a medida que ese gobierno se vaya topando con la realidad, y estos últimos días ya ha comenzado a cambiar.

La Organización Mundial del Comercio es muy criticada, ¿qué reproche le hace Ud.?

Es una organización manejada por los gobiernos miembros, cuando yo trabajé en lo que era el GATT, constaté que el Secretariado tenía muy poco que ver con la orientación de la organización. Los países en desarrollo siempre han gustado apoyarse sobre organizaciones secundarias, por eso se creó la UNCTAD. En eso estoy de acuerdo con algunos países africanos que expresan sus inquietudes a la mundialización, que un 80% del tercer mundo no entra a la economía global pero si tampoco puede entrar a la economía legal local! En ese sentido, efectivamente los acuerdos de l’OMC no abarcan todo y tiene que hacer mucho más, pero yo no sé si es la culpa de l’OMC o culpa de todos los países.

Libro: «El Misterio del Capital»
LA ÚLTIMA OBRA DE HERNANDO DE SOTO RECIBE ELOGIOS DE MARGARET THATCHER Y MILTON FRIEDMAN

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El libro «El Misterio del Capital» muy apreciado en los medios conservadores y liberales ha recibido elogios por parte de Margaret Thatcher y Milton Friedman.

¿Son los medios financieros y liberales los que apoyan sus publicaciones?

Los editores de mi último libro «El Misterio del Capital» Random House (Inglaterra) y Basic Books (USA), ninguno son de la corriente neoliberal. En Inglaterra, el libro fue lanzado por el «think tank» de Tony Blair -centro izquierda- y presentado por su asesor Jeff Mulgan. En Estados Unidos fueron conjuntamente un instituto de izquierda norteamericana llamado Broklyns y un instituto conservador The American Enterprises, quienes lo presentaron. No sólo lo avala Margaret Tatcher sino Bill Bradley, el candidato más izquierdista en las últimas elecciones norteamericanas. Mi primer libro, «El Otro Sendero» el 70% de las publicaciones fueron por editoriales de izquierdas.

¿Qué cosa lo inspiró a escribir y cómo decidió publicarlo?

Fueron las experiencias en el terreno en los diversos países que me inspiró. Tengo la suerte de trabajar con cinco jefes de Estado y tener un acceso a informarme y ver lo que piensa la gente. Había remarcado que en lo académico faltaban estudios que demostrasen la relación entre marginalidad y Derecho.

Ud. quiere legalizar la economía informal, dar títulos de propiedad a los pobres e integrarlos al capitalismo de mercado. Ud. da el ejemplo que en Europa cualquier propietario que busca capital lo puede obtener hipotecando su bien. En el Tercer Mundo hay gente con títulos de propiedad pero los bancos no aceptan este juego. ¿No cree qué es más compleja la situación?

El problema en si no es la hipoteca. Una parcela de tierra en el Perú, por ejemplo, ha sido titulada -en media- 22 veces. Hay la posibilidad que existan otros 21 títulos, y ésta es la razón del rechazo de los bancos. La inseguridad del sistema es tal que un banco peruano -según los estudios-, antes de otorgar las muy raras hipotecas, debe gastar 3200 dólares para investigar si el título es correcto o no. Queremos por tal motivo modificar el sistema de titulación. En el Tercer Mundo los títulos no faltan, lo que faltan son los buenos títulos.

¿Por qué el capitalismo triunfa en Occidente y fracasa en el resto del mundo?

Porque el sistema capitalista es un circuito legal, constituido de contratos, de representaciones estables que son la moneda y los títulos de propiedad. Estas reglas de juego solo tocan hoy día al 10% o 15% de la población del Tercer Mundo compuesta de cinco mil millones de seres humanos.

Muchas gracias

De nada y muchas gracias también por la entrevista.

El carnaval bajtiniano en la democracia de Venezuela por @nancyarellano

Carnaval Solana


 

El único crimen consiste en ser superficial.

Todo lo que se comprende está bien-.

La reiteración de esta frase irrita, pero es reveladora.

Jean Cocteau

Agarro de mi biblioteca libros de venezolanos, latinoamericanos, europeos y americanos.  Hojeándolos, para ver si rememoro alguna fórmula estudiada, sólo logro recaer en la invariable aseveración: la realidad no tiene teoría, pero la teoría sigue brindando claves para entender a la realidad.  Las ciencias sociales son un fenómeno a posteriori, por ello, hurgar en mis libros, no dará respuestas precisas sólo indicios para entablar un diálogo.  Por tanto, sigue siendo la única forma racional de deconstruir y construir la realidad; porque, espero, me permita hallar indicios de cuáles serán las preguntas correctas en una conversación con el que me lea.

Digan lo que digan, no puedo sentirme a gusto con la realidad actual de mi país, o de varios países en estos momentos, tampoco puedo conformarme con las escuetas y dudosas aseveraciones que salen por los medios tradicionales o informáticos.  Unos están atravesados en las calles, otros celebrando carnavales.  Yo, y supongo unos cuantos más en el medio, intento trabajar, leer, pensar y escribir.  ¿Somos todos parte del mismo carnaval?

Pretendo escribir esto sin sobresaltos guiados por el twitterror o, pretendiendo, que no soy parte del carnaval bajtiniano, ése que se vive, no se “especta”.  Aquí haré un inciso, por lo interesante de la teoría de Mijail Bajtin (1895-1975) sobre “lo carnavalesco” y porque, guiada por Bajtín, puedo aserverar que estamos ante la celebración más auténtica de lo carnavalesco en Venezuela.  Me explico:

En su ensayo Carnaval y Literatura, el ruso Bajtín asevera que lo carnavalesco está omnipresente en los grandes clásicos y que su significado ha venido banalizándose luego del renacimiento, pasando de “una forma de espectáculo sincrético de carácter ritual” a “mascarada o, aún peor, bohemia vulgar”.  Mi lectura de estos días atiende al concepto, retomado por Bajtín, del carnaval.

Su punto de partida, desde el análisis de las civilizaciones griega y romana, es que lo carnavalesco ha estado presente de forma arquetípica en la literatura, y en la vida por tanto, para significar la libertad; al colocar todos los universos de la vida humana en un mismo nivel de discurso, al eliminar barreras sociales, morales, y todo límite a la interacción de elementos.  Lo ejemplifica con los famosos Diálogos de Platón: la simbología típica del diálogo abierto en plaza, arena propia de lo carnavalesco y popular, de contrastes burlescos (para la época) como mujer-sabia, la supresión de la distancia entre la aristocracia- pueblo, la disminución del personaje (Sócrates) haciéndolo familiar, aproximarlo al interlocutor (escucha-lector), humanizarlo; la ironía socrática, dice, «es una risa carnavalesca reducida».  Caso similar de carnavalización es el Nuevo Testamento de la Biblia; donde “Jesús dialoga”, trayendo elementos carnavalescos: Dios-hombre, eterno-mortal, pobre-rico, todos en un mismo lugar como excusa para un mensaje sin los límites cotidianos del orden “normal”.  Así, lo carnavalesco se constituye en una suerte de manipea frontal en el elemento dialógico y muestra el carácter universalizante de la carnavalización como profusión discursiva de elementos conjugados a un mismo nivel: liberador.  Se trata de la suspensión temporal de la coerción cotidiana.

¿Y por qué a un mismo nivel?  Primero debe entenderse que “Todos sus participantes son activos, todos comunican en el acto carnavalesco”.  Y cuando dudo, si formo parte o no del carnaval venezolano, Bajtín me responde: “No se mira el carnaval y, para ser más exactos, habría que decir que ni siquiera se lo representa sino que se lo vive”.  Así que solamente con advertirme en presencia de él, formo parte.  ¿Pero por qué decir que estamos ante lo carnavalesco?  Porque, desde mi punto de vista, lo carnavalesco es propio de la democracia latinoamericana, más aún en un orden subvertido y con la presencia de medios diversos para interactuar (redes sociales, teléfonos celulares, prensa, tv y radio); donde se han roto todos los esquemas tradicionales de orden social preestablecido.  La democracia venezolana ha venido mostrando características que la carnavalizan, regreso a Bajtín, quien señala que “se comienza por invertir el orden jerárquico y todas las formas de miedo que éste entraña: veneración, piedad, etiqueta, es decir todo lo que está dictado por la desigualdad social o cualquier otra (…) quedan abolidas también todas las distancias entre los hombres, para reemplazarlas por una actitud carnavalesca especial: un contacto libre y familiar”.  Si algo hay que reconocer del gobierno venezolano post 1999, es que eliminó todo orden jerárquico, acercando a ese contacto “libre y familiar” propio de lo carnavalesco.  Y admitiendo, por tanto, que todos los elementos discursivos tomen voz en la arena pública.

¿En qué se traduce eso? Toma la palabra Bajtín, “es una especia de vida al revés, un monde à l’envers” porque, así como en la profusa simbología de lo carnavalesco, la mutiplicidad de interlocutores en democracia popular traen mensajes disímiles y de contraste.  Y con ello “el pathos de la decadencia y el reemplazo, de la muerte y el renacimiento.  El carnaval es la fiesta del tiempo destructor y regenerador” porque el carnaval es una suerte de revolución del orden establecido.  A diferencia de los tiempos político-sociales, el carnaval,  tiene un término, un fin.  Por ello el viejo rito carnavalesco de la coronación del bufón, tiene ya la destitución.  “La entronización contiene ya la idea de la destronización futura: es ambivalente desde el comienzo”  Básicamente porque el carnaval nace y muere, así toda la significación de sus símbolos.  Y para hacer honor a sus contrastes “Se entroniza lo contrario a un verdadero rey, se entroniza a un esclavo o un bufón, y ese hecho esclarece en cierta forma el mundo al revés carnavalesco”.  Así  “todos contienen en perspectiva la negación y su contrario” y trae consigo los mensajes más legítimos.  Prueba de ello, lo carnavalesco en Don Quijote de la Mancha; donde el noble que combate molinos de viento trae consigo un mensaje contundente, la razón es Sancho. “El carnaval festeja el cambio, su proceso mismo, y no lo que sufre el cambio” por ello los molinos son excusas, Dulcinea o Sancho.  Porque su mensaje es el proceso mismo, el viaje hacia Ítaca de Odiseo, no así el destino. “Es por así decirlo no substancial sino funcional” como dice Bajtín.  Aquí la democracia ha de ser el viaje.

“El carnaval no conoce la negación ni la afirmación absolutas” tampoco la democracia, que no es una meta sino un camino de dispares que crean el espacio, la arena de convivencia.  “Si la ambivalencia carnavalesca se borra en las imágenes desentronizantes, aquellas degeneran en una simple denuncia negativa, de carácter moral o socio-político, que se desarrolla sobre un solo plano y pierde todo valor artístico”  Esto, es lo que ocurre en el carnaval venezolano cuyo escenario debe garantizarse como popular y amplio.  Y hay que recordar que  la imagen no es ambivalente; el poder es obtenido por elección popular, más allá de la presidencia, en una multiplicidad de cargos; y sus ocupantes profesan virtudes distintas y símbolos constrastantes.  En la actualidad no hay proceso de in-desentronización carnavalesca (sólo viene a mi memoria el 2002, con Carmona, sí como ejemplo del proceso carnavalizante de la política nacional).

Así que no podemos permitir que la crítica al gobierno nos sitúe en “La Oposición” (como brazo actor de la Derecha, proimperialista), pero tampoco que el estar de acuerdo con las políticas del gobierno nos vuelva “oficialistas acérrimos y comunistoides”; porque ni toda crítica nos hace opositores, ni todo aplauso nos muta en progobierno.  La crítica es el único ejercicio viable para el ser pensante que se encuentre fuera del campo de acción de la política en poder.  En un sistema democrático, la libertad supone eso, el ejercicio de nuestras aficiones y aptitudes; definitivamente las mías no versan sobre la evasión o la guarimba.  De aquí que mis palabras estén escritas para darle espejo no a los opositores radicales, tampoco a los chavistas a ultranza, sino a muchos venezolanos trabajadores que creo sienten que algo falta en nuestro país más allá del rojo rojito, o del azul azulito, aunque conteniéndolos.  El carnaval también nos representa, en la manipea obra que se desarrolla en nuestras calles y debates.

Más allá de la visión del chavismo, o de la oposición, creo que en ambos extremos, cuando son extremos, hay falacias, hay errores.  Tampoco considero que tengo la verdad, si pudiese argüir alguna característica, es la humildad con la que asumo el no tener todas las respuestas, no sabría decir cuáles.  Eso es lo que más me perturba de sendos bandos, en manos de sus voceros más furibundos; unos alegan poder resolver los problemas con el socialismo; aún sin delimitar, más allá de algunas vagas directrices compiladas en el Libro Azul de Chávez, qué significa exactamente este modelo que no ha logrado poner coto a desmanes de pequeños grupos con intereses egoístas que, sin plegarse a un pacto social desarrollista y nacionalista, han desangrado la finanzas estatales sin contribuir a la productivización de la nación.  Otros, alegan poder resolver esto con las fórmulas más trilladas del neoliberalismo contemporáneo, recetas manidas y que se han mostrado inviables para una realidad rentista como la venezolana; donde hay tanto en qué invertir socialmente para lograr la movilidad social, donde hay tantos que merecen la igualdad de oportunidades en igualdad de condiciones.  Sería un absurdo pretender volver sobre las fórmulas de los 70´s o de los 90’s.  Hay que asumir la contemporaneidad de la situación venezolana.

Vuelvo con la manía de los libros… Sartori afirma que “la civilización occidental es una civilización superior (…) siempre y cuando delimitemos esa tesis a la “buena ciudad” (civilidad) y a los valores ético-políticos que la sustancian.  Indicando, no obstante, cómo pueden confirmarse las preferencias de valor”  Menciono a Sartori porque él refiere esto a la preferibilidad de la democracia.  Y carnavalesca como es, en el sentido bajtiniano, la creo preferible por la abundancia de sus argumentos y presupuestos, porque su arena sigue siendo la calle donde un Sócrates buscaba ser partero de la verdad.  Creo que ambos bandos formalmente están de acuerdo en ello.  Luego, es comprensible que, cuando hablamos de civilidad, hablamos de la “vida libre en ciudad” la visión del ciudadano, aquél que está sometido a la autoridad de las normas, no de individuo alguno.  El primer caso es ciudadano, el segundo es súbdito.  También hay acuerdo en ello en ambos bandos, se supone que la preeminencia del cumplimiento cabal, íntegro, de nuestra carta magna no está en discusión: una apuesta al “Estado democrático, social de Derecho y de Justicia que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político”. (Art. 2 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela).

Finalmente, que el carnaval sirva para comunicar, se ha entronado al caos, ahora restituyamos el orden y sigamos el camino democrático.

Les invito a seguirme en twitter @nancyarellano

Añado: Un artículo interesante, y de donde tomé la imagen de carnaval: http://sociologiadisidente.blogspot.com/2011/02/carnaval-inversion-y-subversion-y-ii.html

Hay que pensar en el suelo que pisamos por @nancyarellano

En estos momentos que vive Venezuela nuevamente nos desconciertan las realidades enfrentadas. Por un lado el conflicto social es visto como un «orquestaje» político que hunde sus raíces en los intereses corporatistas trasnacionales; por otro, el conflicto es visto como una expresión popular que nace en el seno del descontento por la inseguridad vivida en las casas de estudio y que luego se amplía y magnifica en torno a las inconformidades, varias, en materia socio económica.  Pensar que sólo un bando tiene la razón es adolecer de la misma miopía que cada bando, al menos en los medios de comunicación, muestra.

No soy quién para decidir quién tiene la razón o quién posee la verdad.  En todo caso, la razón o la verdad, son un ejercicio más de ego que de la realidad social.  La armonía política es un tema de mesura, equilibrios y puntos de acuerdo; sustentados y con límites en la Constitución Nacional.  El problema en Venezuela, desde mi perspectiva, es de la creación y mantenimiento de espacios amplios para entrar todos.  Como dijera el grandioso Ruiz Pineda “pienso que en el suelo de la Patria, bajo nuestro cielo, cabemos sin estorbarnos, todos los venezolanos”  Y esta frase, responde específicamente, a un periodo de nuestra historia pasada que parece vigente.

Lo he dicho desde hace tiempo: la violencia es un medio prepolítico.  Llamar a la paz no es un acto de simple acatamiento.  Llamar a la paz no es un acto de sumisión.  Llamar a la paz no es un acto de cortesía, abulia, indiferencia o comodidad.  En un acto de conciencia cívica y de respeto.  No juzgo las razones que puedan tener los grupos que se hayan “rebelado” contra el gobierno que preside el ciudadano Nicolás Maduro, pero tiendo a preguntarme si realmente comprenden lo que es rebelarse contra un gobierno.  No es lo mismo rebelarse que protestar.  Rebelarse es el acto de “sublevarse, levantar a alguien haciendo que falte a la obediencia debida” por lo tanto desconocer toda institución del orden imperante; protestar, por otro lado implica exigir el cumplimiento de los deberes del Estado, pactados en la Constitución, y exigir el respeto de los derechos cívicos.  El primero suele estar unido a la resolución de acabar con el orden reinante; el segundo en corregir el desvío de conductas.  Repito: la violencia es un medio prepolítico que nos lleva al estadio salvaje.

Queriendo exigir condiciones, queriendo defender los derechos consagrados en la Constitución, parece que hay más personas en protesta que en rebeldía.  La protesta es pacífica, la rebeldía es armada.  Eso también debemos tenerlo claro.  Y la preocupación cotidiana que atañe a los problemas comunes, compartidos por sendos bandos, de inseguridad, escasez, inflación, desempleo y corrupción atienden a un desconocimiento del orden establecido y consagrado en la Constitución.  Necesaria es la corrección de conducta, no de modelo de Estado.  La protesta.

Estando claros de que el clamor generalizado dentro de la oposición es de fallo en la garantía de las condiciones de vida que nuestra Constitución establece; el rol de los actores sociales, hoy encabezado por los estudiantes, debe continuar con el ciclo democrático de enarbolarse en demandas políticas.  Recapitulo: de la protesta de los actores sociales, se pasa a las actuación de los actores políticos.  Si han de ser las juventudes de los partidos que lo sean, pero que sean personas dispuestas a traducir el clamor social en políticas públicas.  De lo contrario, todas las demandas quedarán como efímeras guarimbas en el medio de la calle.

El gobierno nacional es el gobierno nacional.  Confundir los fallos del gobierno con su deslegitimación es ignorar que el proceso electoral que da origen a la legitimidad de todos los gobernantes, incluidos los de oposición, es válido.  Ignorar que está establecido un periodo de “prueba” antes del revocatorio es ignorar a la Constitución de la cual están exigiendo su cumplimiento.  Cualquier observación a la metodología de elegir, legitimar o revocar debería hacerse en una solicitud formal de enmienda constitucional o bien en la solicitud de una nueva constituyente.

En este sentido, la única forma constructiva de capitalizar políticamente el descontento es a través de las organizaciones políticas, puesto que ellas, insisto, deben traducir las demandas sociales en políticas puntuales.  Así, la primera protesta si bien es contra el gobierno, porque es gobierno, también debería ir contra la inoperancia de las organizaciones políticas secuestradas por una élites que no cumplen su papel de oposición seria y democrática en el propio seno de sus agrupaciones.  Y no hablo sólo del papel del gobierno central, sino de los gobiernos locales; y no hablo nada más de gobierno y oposición nacional, sino también de locales donde PSUV es oposición y partidos de la MUD son gobierno.  La crisis en Venezuela es del “deber ser” y de quién debe hacer qué.

Estoy a favor de muchas cosas que dice el gobierno, estoy a favor de muchas cosas que dice la oposición.  No estoy en contra de todo lo que hace el gobierno, no estoy en contra de todo lo que hace la oposición.  Estoy en contra de todo lo que esté fuera del orden constitucional, y del país que dibujamos en ella.  Hablar de “derecha” vs “izquierda” en un país rentista es, y perdóneme quien así lo crea, tonto.  La derecha es amoral y por tanto no falla en sus “virtudes” puesto que no apela a ellas; la izquierda moralista, vela por el bien, y tiene más que perder, dado que su “moralidad es su talón de Aquiles” (como dijo G. Sartori en su libro La Democracia en 30 Lecciones) puesto que sus fallos la vuelven hipócrita.  Si se me pregunta creo que hay izquierda y derecha en gobierno, con las particularidades caribeñas y rentistas, y hay izquierda y derecha en la oposición.  En todo caso ambas están atadas por la Constitución y ésta es democrática y de corte social.

Mi reclamo hoy día, porque como ciudadana siempre tendré reclamos, es la falta de pertinencia de muchas políticas, la falta de articulación para los fines que están dispuestos en la Constitución, y para las pretensiones desarrollistas y soberanas.  Espero que la protesta expresa en calles, y la silente en casa, espero que la protesta roja, amarilla, azul, verde y negra, sea recogida y efectivizada por los actores políticos.  Si no, la oposición nunca cumplirá su papel democrático de apuntador al gobierno y éste no podrá materializar los correctivos necesarios e imposibles de asumir desde el poder.  ¿La razón? Son poder y creen hacer lo debido.  Justamente por los peligros que supone estar en el poder es que la oposición existe en todo sistema democrático.  Su utilidad o inutilidad está en ver y aprovechar la capitalización del clamor social; así mismo con los gobiernos a la escala que sea.

¿Creo en la guarimba? No.  Es el espacio ideal para generar violencia.  ¿Creo en la pertinencia de la protesta social? Si, organizadamente y actores políticos que viabilicen resultados.  ¿Rebelarse? Es un medio prepolítico.  Recordemos que los golpes los dan los militares, los civiles IMPOSIBLE.  La razón es simple: cuando se da el pacto social que constituye al Estado, se da la renuncia a las leyes naturales que nos permiten el principio de preservación.  Un golpe es retroceder en nuestra evolución como país democrático.  ¿Excesos en la Guardia Nacional? Deberán ser juzgados y responsables como ha sido en el Táchira, con el General Noel Darío Bermúdez Pírela, quien fuera destituido por el Alto Mando Militar.  Las leyes militares hacen responsables penalmente a los funcionarios por sus actuaciones de forma individual.  Aquí la responsabilidad es compartida: Gobierno, Oposición, Empresarios y Medios de Comunicación.  El resto, sí son víctimas que claman orden.

En este país hace falta orden.  Más caos sólo trae frustración. Hay que pensar en el futuro que queremos, hay que pensar en el suelo que pisamos.

El llamado es a la Paz, trabajo, coherencia y pertinencia.  Somos todos responsables de lograr el país que queremos. ¡Alerta! Toda trasgresión al orden democrático es una violación a la Constitución, no hagamos lo que no deseamos que nos hagan.  La violencia sólo genera violencia.

Les invito a seguirme en twitter @nancyarellano