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Venezolanos en Perú y el acecho del régimen en medio de la pandemia

«El poder es un medio, no un fin. No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace una revolución para establecer una dictadura.» George Orwell

Lima/ Por Nancy Arellano.- La situación actual es catastrófica, el mundo está socioeconómicamente infectado. Detenido; en una pausa selectiva que empuja a unos al abismo y a otros al centro de sí mismos. No, no es igual esta pausa para quienes tienen un techo, servicios, un trabajo estable – hasta con opción a hacerse remoto-, ahorros o productos crediticios suficientes y un seguro de salud. No, no es igual para quienes tienen condiciones de riesgo, y menos aún para quienes la afrontan en una indefensión económica absoluta, casi equiparable a la de una muerte civil en toda su extensión. Las víctimas del COVID19 se cuentan en contagiados y en excluidos. Y si somos venezolanos, en una especie de apatridia impuesta desde quienes usurpan el poder.

Maduro se ha convertido en las últimas semanas en el foco de infección y propagación  del COVID19 dentro y fuera de Venezuela. La inoperancia de un gobierno que desde 2013 hasta 2018 pavimentó el declive de nuestro país y destruyó el sistema social y económico, como solo quien realmente hubiese articulado un plan enfocado en socavar hasta el último pilar de desarrollo. Enfocado tozudamente en desnudar, desnutrir y deconstruir.  Dejarnos indefensos frente a la historia y sus caprichos.

Desde 2019 la Asamblea Nacional ha buscado restituir el orden constitucional, apeló al 350, 333 y 233 de la Constitución y, con un ímpetu que pocos imaginaban, ha luchado desde la asunción del gobierno encargado, encabezado por el presidente (E) Juan Guaidó, por devolver la dignidad y la coherencia al Estado venezolano. Ésas que las FFAA, convertidas en una suerte de ejército pretoriano, han secuestrado junto a Nicolás Maduro & Cía. El BCV, PDVSA (nuestra principal fuente de ingresos estatales), el gabinete ministerial o los mecanismos de endeudamiento internacional, siguen en un espacio donde el marco de maniobra está limitado por las armas de la República sirviendo al narcotráfico y dando la espalda al pueblo. Se ha denunciado en todos los foros posibles, se han presentado informes de la Alta Comisionada de DDHH de la ONU, se ha dicho y 60 países reconocen la legitimidad del gobierno interino y los exabruptos del régimen. Existen violadores de DDHH y defensores de DDHH. Estos son los dos únicos bandos. Pero con una realidad de papel, nuestra gente no come, no compra, no se cura y no sostiene el techo en su cabeza, ni dentro ni fuera de Venezuela.

La protección consular de la migración venezolana es precaria, en tanto que las embajadas designadas, si hemos hecho esfuerzos para restituir derechos, falta aún espacio de maniobra. Sigue siendo insuficiente por dos razones simples: 1) competencia incompleta en mecanismos de identificación y movilidad migratoria por la permanencia del madurismo en el SAIME y SAREN ( además de los otros órganos del Ejecutivo) y poder judicial, electoral y ciudadano; secuestrados con nombramientos ilegítimos y artilugios inconstitucionales. 2) Falta de presupuesto ordinario para las misiones diplomáticas que permita desarrollar planes de atención sostenida y concurrente con la cooperación internacional para atender el desplazamiento forzado que se ha producido desde 2018, con una fuerza sin precedentes.

Devolver la dignidad a nuestro país pasa por una salida inmediata del régimen y la asunción completa de competencias por parte del gobierno de transición para ir a elecciones. No por el mero anhelo electoral, sino para recuperar un Estado al servicio de la ciudadanía y unas FFAA supeditadas a la Constitución. No vamos a tener “salud” como ciudadanos venezolanos hasta que volvamos a ser ciudadanos venezolanos y sea el Estado venezolano el que nos responda y nos obligue, siempre en el marco de nuestras leyes y no de la dirigencia mafiosa que hoy secuestra a Venezuela.

Hace falta cooperación internacional para apoyar a los millones que radican fuera, al tiempo que es urgente y necesario que contemos con embajadas con plenas competencias y recursos. Hemos asumido sin temor la tarea titánica y sísifica de apoyar a nuestra comunidad en el exterior, pero esto no será realmente viable ni sostenible, sin las competencias absolutas diplomáticas y consulares que den soporte a los esfuerzos de los funcionarios y comprometan entre Estados soluciones para lograr la integración efectiva, la movilidad segura y el disfrute pleno de derechos fundamentales que siguen siendo violados a miles de kms de distancia. Maduro acecha a la migración porque impide que los legítimos representantes del Estado venezolano en el exterior podamos servir como corresponde. Más en esta crisis de la pandemia que hoy nos persigue sin posibilidad de huida.

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“El Partido que logre conectar por microsegmentos ganará en la segunda vuelta” #BrújulaElectoral #Politing

Nota de Prensa.- 

  • Especialista venezolana señala que la tecnología y la influencia cultural han dinamitado los perfiles políticos, por lo que en el siglo XXI se hace necesaria una “canalización efectiva de demandas” y “conquistar al elector por microsegmentos”.
  • La consultora en comunicación política y electoral, Nancy Arellano, ofrecerá por primera vez en nuestro país el Taller de Politing para Periodismo, que tendrá lugar este jueves 18 de febrero a las 7.00pm en Beps: Av. 2 de Mayo 534, Miraflores.

En reciente entrevista sobre el proceso electoral en nuestro país, la especialista en comunicación política Nancy Arellano, quien cuenta con una larga experiencia en campañas electorales, señaló que la única fuerza que tiene bien “macrosegmentado” su público electoral es Fuerza Popular, representantes del fujimorismo, lo que causa que su 30% sea casi inamovible.

“Sin embargo, esta inamovilidad no despega tampoco, y es por falta de adhesión de los microsegmentos”, afirmó la especialista. “El APRA y PPK tienen cuotas delimitadas, por contraste con el Fujimorismo, pese a que todas las tendencias están de acuerdo, más o menos, en el sistema económico. Pero nuevamente no conectan con microsegmentos emocionales, sino que se han centrado en los Agentes Económicos”.

peru21.jpgPara Nancy Arellano, aquel candidato que logre capitalizar los segmentos definidos a hoy logrará ganar en la segunda vuelta.

Además, la consultora venezolana hizo hincapié en que la tecnología y la influencia electoral han dinamitado los perfiles políticos clásicos. “En el siglo XXI la novedad es la canalización efectiva de demandas, por lo que los grupos de interés se imponen sobre los Agentes Económicos (familia, empresas y sindicatos, administración pública). Ya no existe tal cosa como el ‘perfil del elector’ en el siglo XXI”.

“Insisto, aquél que logre conectar empáticamente por microsegmentos [podrá ganar las elecciones en el Perú]. Ningún partido ha trabajado, por ejemplo, la Adhesión por Voluntariado Estratégico, que ha funcionado en Colombia, México y Venezuela. Siguen con la estructura tradicional de calle y medios masivos. La incorporación de tecnología se ha hecho empíricamente, por lo que su efectividad es menos del 3%. Eso es penoso”, asevera la experta.

«Si vemos una encuesta que circula en las Universidades, ese «voto frágil» está enfocado en fenómenos nuevos como Guzmán en diciembre.  Ahí el capitalizaba un 20% de la intención de voto, seguido por PPK  y Toledo; cosa distinta al pulso de calle» Estos datos revelan varios fenómenos según Arellano; entre ellos el de la «antipolítica de los defraudados y la apolítica de los asqueados ante el status quo, sin que ello signifique que logren adherir a esos votantes, sino que es un voto adverso, que es distinto» concluye la especialista.

Fuente de encuesta universidades 12/2015:  http://aventurasweb.net/2015/12/elecciones-2016-eleccion-de-voto-en-universidades-julio-guzman-primer-lugar/

El ascenso de Julio Guzmán en las encuestas #Politing #BrújulaElectoral

Nota de prensa.-

La experta venezolana en campañas electorales, Nancy Arellano, consideró que el ascenso del candidato Julio Guzmán en la última encuesta elaborada por GfK y difundida el domingo último se constituye como “un triunfo de la política como espectáculo”, ya que si bien Guzmán ha realizado una campaña de calle y con voluntariado tradicional, su ascenso responde a un posicionamiento “farandulero”.

Para Arellano, ya propuesta del candidato Guzmán carece de “asidero en proyecto político real y reposado”, en medio de una ciudadanía afectada por dos fenómenos: la “antipolítica del defraudado y la “apolítica del asqueado.

 “El defraudado es aquél que siente que la clase política incumple con sus promesas, que quizás un nuevo actor sí cumpla. El apolítico está asqueado de la inutilidad de la política, y cree que un nuevo actor es mejor apuesta, porque en el peor de los casos su situación será la misma que ya vive, seguirá procurándose a brazo limpio su propio futuro. Convencer al segmento antipolítico y apolítico, concentrado en los jóvenes de 18 a 35 años, que representan el 40% del electorado, es necesario y urgente”, refirió la especialista.

Finalmente, Arellano explicó que hasta el momento algunos han sido “cazados” por el fenómeno Guzmán en redes y medios, pero que su apuesta se inserta dentro de la apolítica y antipolítica, “por lo que no es adhesión sino reacción ante una emoción primaria y no por una empatía causada”.

“Todo puede cambiar si algún otro candidato logra adherirlos a un proyecto político que les haga recobrar la mirada al sistema. Quizás hasta el propio Guzmán, en una avanzada estratégica por grupos de interés y segmentación de su propuesta, se atreva a traspasar la capa superficial y capitalizar adhesión. Pero por ahora, su ascenso, solo es Marketing Político y Farándula que, como la espuma, sube pero baja luego”, concluyó la experta.

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Dato:

Nancy Arellano, única representante de CAS&A en el Perú, dictará el Taller de Politing para Periodismo, curso de tres horas de duración donde instruirá al público asistente sobre las claves para analizar las presentes elecciones presidenciales desde la perspectiva integrada del Politing como disciplina que estudia el entramado de Comunicación Política, Marketing Político, Políticas Públicas, Gestión del Conocimiento y Gestión de Imagen. Disciplina creada por el Dr. Carlos Sálazar Vargas (fundador de CAS&A) y quien celebra este mes (12 y 13 de febrero) el Seminario Internacional de Politing en Sinaloa, México.

Arellano, ofrece una clase magistral para diseccionar, en siete pasos, una proposición política. Asimismo, analizará los discursos políticos de Keiko Fujimori, Alan García, Pedro Pablo Kuczynski, César Acuña y Julio Guzmán.

Lugar: Av. 2 de Mayo 534, Miraflores.Captura de pantalla 2016-02-02 a las 12.52.10 a.m.

Fecha: Jueves 18 de febrero a las 7.00pm
Costo: S/. 100

Contacto: info@beps.pe

+Info Evento: https://goo.gl/3yHg59

 

#BrújulaElectoral, no se enamore por internet por @nancyarellano

Cuando muchos hemos escuchado aquello de «relaciones virtuales» nos parece una locura.  Hablo de relaciones creadas por internet, que es diferente a las relaciones de «larga distancia», aquellas en las que la pareja está separada, por un tiempo, por diversas razones. Del 100% de las relaciones virtuales, digamos que el 98% son fallidas. La razón es simple, una relación virtual no responde a necesidades cotidianas y, como Dr. House diría, la gente siempre, siempre, miente. Así es en la política.

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Cuando «vemos” a un candidato en un afiche, en el Facebook, en un mitin o en una entrevista nos encontramos ante la posibilidad de una relación «virtual». Esto significa entregar nuestro tiempo, dinero y afecto a una persona que puede ser completamente diferente a lo que deseamos como «pareja política». Y quiero presentar este término responsablemente. Una pareja conoce tus preocupaciones, te apoya, ayuda y  comprende; asumen juntos el reto de labrarse un mejor futuro. Así es en política, también. En el sentido que hablo, nuestros políticos son nuestras parejas democráticas: los elegimos para que nos acompañen a labrar el camino personal. ¡E incluso nos repartimos tareas! Nosotros trabajamos, y ellos reciben parte de nuestro trabajo en impuestos; nosotros invertimos en industria, y ellos reciben parte de las ganancias a través de los ingresos fiscales.  Ellos deciden sobre un determinado recurso que poseen, y nosotros realizamos la comercialización. Ellos deciden la calidad educativa de nuestros hijos, o los medios de transporte que vamos a usar, o qué conciertos pueden o cuáles no celebrarse en nuestra ciudad. Qué marcas de vehículos usamos o qué cadenas de hoteles pueden prestar servicios en el país. Incluso deciden qué aerolíneas podemos usar para viajar. El Estado está en todo, y nuestro «compañeros políticos» son los que deciden cómo se harán las cosas y cómo podemos nosotros hacer las cosas.

Vuelvo entonces. El noviazgo es el período electoral. Allí nos «enamoran» para que demos el «sí» y nos comprometamos. Ellos prometen fidelidad a sus promesas, no traicionarnos cuando estén en posición de hacerlo, esto es, cuando tengan en sus manos el poder. Nosotros nos comprometemos a entregar lo que nos corresponde, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad.  Desposar políticamente a un político es darle el voto. ¿Creemos en sus promesas? ¿No nos volverá a pegar? ¿Cambiará una vez casado?  Son interrogantes nerviosas que hacemos, si es que las hacemos.

Cuando un sistema político está cansado es como un solterón/ solterona de 50 años que teme a la soledad. Entonces se casa «con el primero que venga» y… ¡cuidado! Él o ella puede vérselas negras. Quizás el remedio es peor que la enfermedad. El matrimonio y el voto son cosa seria,  no hay vuelta atrás, o darla es costosísimo.

¿Cómo protegernos? ¿Cómo decidir bien? Pues así como escogeríamos una pareja. Pensemos en conocerlo/ conocerla, preguntemos por la viabilidad de sus propuestas, leamos un poco sobre cada candidato /candidata, repasemos su historia, pensemos qué es lo más importante para nosotros. Un candidato/candidata que se acerque a nuestra realidad. Que entienda lo rural o lo urbano o, mejor, que entienda ambas realidades; que tenga un equipo para jóvenes y adultos mayores, que comprenda el juego real del poder y los retos del narcotráfico o del terrorismo. Hay que buscar a quien tiene patente democrática y, como en el amor, hay que ver qué defectos creemos tolerables. No hay candidato perfecto, es cierto, pero sí hay candidatos que pueden representarnos más acertadamente, veámonos en el espejo ¿Quiénes somos? ¿Qué queremos? ¿Quién puede realmente crear mejores condiciones para nuestras demandas y proyectos más personales? ¿Con quién me caso democráticamente? ¿A quién le doy mi dinero, y afecto, durante parte de mi vida?

Seguiremos pensando.

@nancyarellano

Demasiada información necesaria, no es suficiente por @nancyarellano

«…con el pasar de los años he descubierto que el exceso

de información es peor que la escasez.

Ahora los temas cambian continuamente.

El interés de las personas fluctúa con enorme facilidad.»

Zigmunt Bauman – El País 19/08/2012

Vivimos en un mundo interconectado. Las migraciones se suceden sin restricción alguna, o casi. Amanece, y nuestro marco de influencia es otro.  No en vano Bauman, sociólogo que respeto, señala que estamos ante la era «líquida».  Una realidad que ya no obedece «estándares», porque éstos cambian a una velocidad angustiosa, aquélla que impone la lógica de la sociedad de consumo. El siglo XXI está marcado por la cultura de «tienda por departamentos» objetos, accesorios, gadgets, ideas y personalidades que nos seducen con sus ofertas y que nos confrontan al sentimiento constante de insatisfacción y obsolescencia; con casi ningún reparo en por qué la «nueva propuesta» realmente «supera» a la anterior.  «La simple novedad» …manda.

 

El escenario comunicacional del 2.0 se presenta como una realidad inmediata y como una ventana -más presente que nunca- hacia el mundo.  No pasaron horas, ni una, para que desde todas las latitudes se empezaran a filtrar comentarios, información y noticias sobre los hechos de París.  Tampoco pasó mucho tiempo para que se hicieran eco de las elecciones legislativas venezolanas, o sobre los «resultados» de la COP21 en términos de limitación de emisiones y aportes de los países desarrollados.  Esto sin reparar en las «tendencias» locales y las noticias nacionales, así como las costumbres «mediáticas» del momento: la farándula y los memes. La política navega, con los motores apagados, al ritmo de este caótico mar de tendencias y novedades.

 

Perú no es la excepción. El escenario peruano sigue dudosos caminos. Las principales candidaturas no muestran nada innovador, ni distinto, sólo se mueven. La «tienda por departamentos» de la política peruana reetiqueta viejos productos.  La «angustia» tiene más que ver con la apatía que con una sinfín de ofertas novedosas.  La inercia y la resurrección  se alzan como banderas. Keiko tiene a sus fieles seguidores «heredados» haciendo barra. Toledo sigue capturando la atención de los clientes del espectáculo. Y PPK ya se rodea del clientelismo que tiene sus «cheques post-fechados» desde la elección pasada, con una rigidez y falta de verbo político que lo hacen inaccesible para los sectores mayoritarios.  Todos, a excepción de la Sra. Fujimori, sobrepasan los 60 años, y se nota. Sin embargo la propuesta «AlberKo» (Alberto y Keiko) tampoco es jovial.  Todos siguen apostando al personalismo, la figura del César (o Cesarina) que vendrá a resolver los males de la sociedad. El Mesías que comprende cómo encauzar el caos del Perú. La reciente alianza anunciada entre el APRA y el PPC se muestra bien como «dos abuelitos que se mudan a vivir juntos para no morir solos» o como una profunda reflexión de puntos de encuentro entre dos partidos que son instituciones en el Perú; si es la última, deben reforzar su comunicación política y electoral. Espero que se trate de ésta.

 

Entre los candidatos del menor al 5% hay de todo. Más caras resurrectas, más de las tendencias continuistas. Una que otra diferenciadora pero sin el «punch» que requieren estos tiempos de sobreexposición a la información.

 

¿Alguien aparecerá a hablar desde el s.XXI? ¿Será que el Apra y el PPC serán los protagonistas del viraje de la oferta política del Perú? Sería grandioso que dos de los protagonistas de la política democrática del s.XX realmente trasciendan y reescriban los escenarios.

 

Hace unos días leía un post de una profesora venezolana, ella argüía que no entendía cómo en Latinoamérica, esta región tan versátil para las creaciones culinarias «fusión», tan dada para la generación de propuestas desde la síntesis del «viejo» y «nuevo» mundo (Europa y Estados Unidos) no haya logrado apostar a resolver los problemas de la afrenta «capitalismo» vs «socialismo».  El exceso de información quizás nos está paralizando. O siguen mediando los viejos intereses, el electoralismo y la visión pacata y egoísta del poder.

 

Quisiera creer que, más allá de las figuras, encontraremos en enero unas campañas que pertenezcan a nuestros tiempos, atractivas para los jóvenes que representan casi el 50% del electorado peruano. Que limiten las informaciones, y apuesten a la formación de criterios. Lo necesario y suficiente.

 

Unas campañas que hayan optimizado presupuesto y verbo, y que desde las bancadas tradicionales se atrevan a apostar por la renovación de estructuras, la ruptura de las versiones modernas de «Saturno devorando a sus hijos» de los líderes de los partidos. Campañas que trabajen las propuestas por grupos de interés, que trabajen la comunicación de políticas públicas, la idea de las ciudades como «hechos económicos y sociales», que reevalúen cuáles son los mercados competitivos para el Perú, que promuevan la cualificación para la industria peruana. Campañas que comprendan que «seguridad» es una noción prospectiva, que «educación» es un concepto de competencias y asimilación laboral. Finalmente que se trata de «calidad de vida» para el ciudadano y «sostenibilidad» para las instituciones y planes, de movilidad social y garantía de acceso a las oportunidades. En fin, de lo que ya la profesora venezolana hablaba: encontrar la solución entre el socialismo y el capitalismo. Comprender políticamente las lógicas económicas y la fragmentación del poder como una oportunidad de alianzas coopetitivas.

 

Ojalá que en enero de 2016, algo del s.XXI tome lugar en los titulares de las páginas de política, y no sólo en el Perú. Menos información y más formación para la democracia.

 

 

 

Politing® 3.0: Acercamiento al apalancamiento digital

Con bastante frecuencia repito que “los griegos lo dijeron todo” y la razón de ello es que, como padres de la filosofía y las ciencias, los principios de la comprensión tanto de las estructuras como de los sistemas que rigen la inteligencia y la inteligibilidad del mundo están explicados, o al menos esbozados, por ellos.  Han cambiado las formas, pero el fondo sigue allí incólume; sólo que algunos prefieren ignorar tal hecho y pretender decir que inventan cosas nuevas.  La novedad no es más que un acercamiento suficiente –y necesario- para destapar las realidades subyacentes a la primera realidad observada; pero sin la primera, es imposible llegar a la segunda. Por tanto no se trata tanto de innovación como de acercamiento y perfeccionamiento con nuevas disponibilidades de datos: exactitud y precisión.

En política, entendida muy helénicamente como “arte o ciencia de la polis”, hemos comprendido gracias a los acercamientos de Comte (sociología), Weber (Estado) o Bodino (Estado- Nación) los planteamientos de Sócrates, Platón y Aristóteles, sólo por mencionar a los más conocidos.  Pero la comprensión nunca será efectiva para el consultor político o asesor en marketing político, o comunicador político si es que no parte de la premisa clara: el acercamiento con la lupa facilitada –o la palanca arquimídica- de los griegos.

Empecemos por el concepto de Polis: En griego significa “Ciudad” y refiere a la “Ciudad – Estado” que se alzaba en la antigua Grecia como una unidad política; Atenas entonces fue una polis, con constitución y órganos políticos, jurídicos, administrativos y militares autónomos y diferentes de otras ciudades- estado, como la polis espartana, por ejemplo. Hablamos de “estados” –en el sentido griego- con un reducido número de habitantes, alta participación política de sus ciudadanos y sistemas políticos diversos a lo largo de su historia: desde la tiranía, monarquía, aristocracia hasta la democracia, sólo por mencionar algunos.  Lo importante aquí no es la historia griega, sino el legado.

Citando a Carlos Salazar, padre del acercamiento diferenciado que es el Politing®, se “pregona que toda acción se inicie en y desde el mercado”  por tanto el  acercamiento parte de un proceso tradicionalmente aristotélico, la observación. El gran sistematizador de Aristóteles ya establecía en el s IV a.C. que el científico, filósofo, debía inducir principios explicativos a partir de los fenómenos que se han de explicar, y después deducir enunciados acerca de los fenómenos a partir de premisas que incluyen estos principios.

Si aplicamos el principio inductivo-deductivo el proceso de conocimiento del politing® 3.0 debe enmarcarse entonces en el mercado, como afirma Salazar.  Observación del comportamiento del “mercado segmentado”  para luego establecer principios explicativos del comportamiento y deducir los enunciados o paradigmas que incluyen a los principios.  En este sentido se produce el “engagement virtual” que permite iniciar una estrategia 3.0 en politing®.

La figura del político o comunicador político pasa a ser líder de opinión y por tanto logra establecer el vínculo entre el actor civil –usuario del servicio prestado por la política- y el actor político; en términos griegos “demagogo” –demos: pueblo / agos: conductor; no así en el sentido actual de “manipulador de masas”. Me abstengo de usar el término tradicional de “actor social”, y empleo actor civil,  por la carga particular que éste tiene en el entramado de relaciones políticas y su correspondiente asimilación a ONG, Asociaciones Civiles y Centros de Pensamiento.  No es que no sean actores clave, sino que en Politing® 3.0 se trata de la individualización de la comunicación entre el actor político del que se trate y el “actor civil” como usuario de la ciudad y de la herramienta del internet como canal de intercambio, obedece a tres paradigmas del 3.0:  Inmediatez, Tendencia, Progresividad.

Inmediatez entendida como la comunicación viral, rápida, individual pero masiva –personalizada- e íntima; dado que se produce en el artefacto, por lo general personal, del individuo.

Tendencia comprendida como la capacidad de situar en escalada un mensaje en cortos términos de tiempo y mutar sus contenidos por interpretación y respuesta.

Progresividad Diversa asimilada a tendencia impone una dinámica acumulativa del mensaje, donde debe preverse la respuesta en amplio espectro producto de la inmediatez del mensaje, la tendencia que se fabrica o sobre la que se monta y la progresiva respuesta con finitas posibilidades de acuerdo al target.

 

Estos paradigmas entonces, nos llevan a las características base del Politing® 3.0:

1.- Microsegmentación de la audiencia o cómo crear un mensaje que desee ser escuchado.

2.- Multidireccionalidad de los mensajes microsegmentados o cómo crear un mensaje- atleta.

3.- Adaptabilidad: a las plataformas o Multimedia en Multiplataforma.

4.- Comprensibilidad: Entender el lenguaje o cómo coquetear a los ojos.

5.- Corregibilidad: Corrección Política vs Cobardía

6.- Visibilidad: Ideología e Imagen

7.- Viralidad de los contenidos o cómo esquivar el amarillismo

En los subsiguientes artículos repararé en cada una de las características del Politing® 3.0. o la palanca efectiva de Arquímides para hacer politing en el marco del Pentágono del Politing® creado por el Dr. Carlos Salazar y que constituye el pull de herramientas para hacer politing® y empoderarse con la práctica del Politing® 3.0.

Hay que pensar en el suelo que pisamos por @nancyarellano

En estos momentos que vive Venezuela nuevamente nos desconciertan las realidades enfrentadas. Por un lado el conflicto social es visto como un «orquestaje» político que hunde sus raíces en los intereses corporatistas trasnacionales; por otro, el conflicto es visto como una expresión popular que nace en el seno del descontento por la inseguridad vivida en las casas de estudio y que luego se amplía y magnifica en torno a las inconformidades, varias, en materia socio económica.  Pensar que sólo un bando tiene la razón es adolecer de la misma miopía que cada bando, al menos en los medios de comunicación, muestra.

No soy quién para decidir quién tiene la razón o quién posee la verdad.  En todo caso, la razón o la verdad, son un ejercicio más de ego que de la realidad social.  La armonía política es un tema de mesura, equilibrios y puntos de acuerdo; sustentados y con límites en la Constitución Nacional.  El problema en Venezuela, desde mi perspectiva, es de la creación y mantenimiento de espacios amplios para entrar todos.  Como dijera el grandioso Ruiz Pineda “pienso que en el suelo de la Patria, bajo nuestro cielo, cabemos sin estorbarnos, todos los venezolanos”  Y esta frase, responde específicamente, a un periodo de nuestra historia pasada que parece vigente.

Lo he dicho desde hace tiempo: la violencia es un medio prepolítico.  Llamar a la paz no es un acto de simple acatamiento.  Llamar a la paz no es un acto de sumisión.  Llamar a la paz no es un acto de cortesía, abulia, indiferencia o comodidad.  En un acto de conciencia cívica y de respeto.  No juzgo las razones que puedan tener los grupos que se hayan “rebelado” contra el gobierno que preside el ciudadano Nicolás Maduro, pero tiendo a preguntarme si realmente comprenden lo que es rebelarse contra un gobierno.  No es lo mismo rebelarse que protestar.  Rebelarse es el acto de “sublevarse, levantar a alguien haciendo que falte a la obediencia debida” por lo tanto desconocer toda institución del orden imperante; protestar, por otro lado implica exigir el cumplimiento de los deberes del Estado, pactados en la Constitución, y exigir el respeto de los derechos cívicos.  El primero suele estar unido a la resolución de acabar con el orden reinante; el segundo en corregir el desvío de conductas.  Repito: la violencia es un medio prepolítico que nos lleva al estadio salvaje.

Queriendo exigir condiciones, queriendo defender los derechos consagrados en la Constitución, parece que hay más personas en protesta que en rebeldía.  La protesta es pacífica, la rebeldía es armada.  Eso también debemos tenerlo claro.  Y la preocupación cotidiana que atañe a los problemas comunes, compartidos por sendos bandos, de inseguridad, escasez, inflación, desempleo y corrupción atienden a un desconocimiento del orden establecido y consagrado en la Constitución.  Necesaria es la corrección de conducta, no de modelo de Estado.  La protesta.

Estando claros de que el clamor generalizado dentro de la oposición es de fallo en la garantía de las condiciones de vida que nuestra Constitución establece; el rol de los actores sociales, hoy encabezado por los estudiantes, debe continuar con el ciclo democrático de enarbolarse en demandas políticas.  Recapitulo: de la protesta de los actores sociales, se pasa a las actuación de los actores políticos.  Si han de ser las juventudes de los partidos que lo sean, pero que sean personas dispuestas a traducir el clamor social en políticas públicas.  De lo contrario, todas las demandas quedarán como efímeras guarimbas en el medio de la calle.

El gobierno nacional es el gobierno nacional.  Confundir los fallos del gobierno con su deslegitimación es ignorar que el proceso electoral que da origen a la legitimidad de todos los gobernantes, incluidos los de oposición, es válido.  Ignorar que está establecido un periodo de “prueba” antes del revocatorio es ignorar a la Constitución de la cual están exigiendo su cumplimiento.  Cualquier observación a la metodología de elegir, legitimar o revocar debería hacerse en una solicitud formal de enmienda constitucional o bien en la solicitud de una nueva constituyente.

En este sentido, la única forma constructiva de capitalizar políticamente el descontento es a través de las organizaciones políticas, puesto que ellas, insisto, deben traducir las demandas sociales en políticas puntuales.  Así, la primera protesta si bien es contra el gobierno, porque es gobierno, también debería ir contra la inoperancia de las organizaciones políticas secuestradas por una élites que no cumplen su papel de oposición seria y democrática en el propio seno de sus agrupaciones.  Y no hablo sólo del papel del gobierno central, sino de los gobiernos locales; y no hablo nada más de gobierno y oposición nacional, sino también de locales donde PSUV es oposición y partidos de la MUD son gobierno.  La crisis en Venezuela es del “deber ser” y de quién debe hacer qué.

Estoy a favor de muchas cosas que dice el gobierno, estoy a favor de muchas cosas que dice la oposición.  No estoy en contra de todo lo que hace el gobierno, no estoy en contra de todo lo que hace la oposición.  Estoy en contra de todo lo que esté fuera del orden constitucional, y del país que dibujamos en ella.  Hablar de “derecha” vs “izquierda” en un país rentista es, y perdóneme quien así lo crea, tonto.  La derecha es amoral y por tanto no falla en sus “virtudes” puesto que no apela a ellas; la izquierda moralista, vela por el bien, y tiene más que perder, dado que su “moralidad es su talón de Aquiles” (como dijo G. Sartori en su libro La Democracia en 30 Lecciones) puesto que sus fallos la vuelven hipócrita.  Si se me pregunta creo que hay izquierda y derecha en gobierno, con las particularidades caribeñas y rentistas, y hay izquierda y derecha en la oposición.  En todo caso ambas están atadas por la Constitución y ésta es democrática y de corte social.

Mi reclamo hoy día, porque como ciudadana siempre tendré reclamos, es la falta de pertinencia de muchas políticas, la falta de articulación para los fines que están dispuestos en la Constitución, y para las pretensiones desarrollistas y soberanas.  Espero que la protesta expresa en calles, y la silente en casa, espero que la protesta roja, amarilla, azul, verde y negra, sea recogida y efectivizada por los actores políticos.  Si no, la oposición nunca cumplirá su papel democrático de apuntador al gobierno y éste no podrá materializar los correctivos necesarios e imposibles de asumir desde el poder.  ¿La razón? Son poder y creen hacer lo debido.  Justamente por los peligros que supone estar en el poder es que la oposición existe en todo sistema democrático.  Su utilidad o inutilidad está en ver y aprovechar la capitalización del clamor social; así mismo con los gobiernos a la escala que sea.

¿Creo en la guarimba? No.  Es el espacio ideal para generar violencia.  ¿Creo en la pertinencia de la protesta social? Si, organizadamente y actores políticos que viabilicen resultados.  ¿Rebelarse? Es un medio prepolítico.  Recordemos que los golpes los dan los militares, los civiles IMPOSIBLE.  La razón es simple: cuando se da el pacto social que constituye al Estado, se da la renuncia a las leyes naturales que nos permiten el principio de preservación.  Un golpe es retroceder en nuestra evolución como país democrático.  ¿Excesos en la Guardia Nacional? Deberán ser juzgados y responsables como ha sido en el Táchira, con el General Noel Darío Bermúdez Pírela, quien fuera destituido por el Alto Mando Militar.  Las leyes militares hacen responsables penalmente a los funcionarios por sus actuaciones de forma individual.  Aquí la responsabilidad es compartida: Gobierno, Oposición, Empresarios y Medios de Comunicación.  El resto, sí son víctimas que claman orden.

En este país hace falta orden.  Más caos sólo trae frustración. Hay que pensar en el futuro que queremos, hay que pensar en el suelo que pisamos.

El llamado es a la Paz, trabajo, coherencia y pertinencia.  Somos todos responsables de lograr el país que queremos. ¡Alerta! Toda trasgresión al orden democrático es una violación a la Constitución, no hagamos lo que no deseamos que nos hagan.  La violencia sólo genera violencia.

Les invito a seguirme en twitter @nancyarellano