Creo
Y voy por todos lados tan terco de mundo
ajeno a titulares y antenas
aferrado a lo que creo
sordo de las voces que intentan negar la vida
porque creer es la vida misma
Por eso creo en los acordes de mi guitarra como cómplices honestos de un corazón
alas de insecto
pétalo
pistilo
y luz
Creo en el torrente de las palabras como sustento de vida
en el andar sencillo de los que aman sin pretensiones de eternidad
Creo en un corazón vientre adentro anunciando bienvenidas
Creo en la emboscada de los besos
en la supremacía del verbo
en la maternidad de la metáfora
en el caminar de los dedos
en la lluvia de tu cuerpo
en la imprudencia de los suspiros
en la vehemencia de la lágrima
en la resurrección de la risa
Creo en los sueños infantiles que sobreviven a la estúpida adultez
a la madurez asesina
Creo en el pecho desnudo que frena la bala
en la testarudez de los revolucionarios
en su amor
en su muerte
Creo en aquel abrazo con mi madre en una tarde de canto y pactos
dejando claro que el camino era de lucha
y yo tan loco de fe
me lancé por las calles a subir torres
a buscar dioses
a encontrar la vida
en el detalle
Creo en tantos
que me creen tonto
creo tontos a los que no creen tanto
Creo en la suma de los pueblos
en un grafiti adolescente
en el cuerpo donde habito
creo en ti
creo en mi
y en la inmaculada entrega del amor sin retorno
Original publicado en: http://silboquinos.blogspot.com/2015/03/creo.html
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Hay quienes
Hay quienes llevan a cabo la vida más hábilmente.
Tienen orden en su interior y a su alrededor.
Para todo la manera y la respuesta adecuada.
Adivinan inmediatamente quién a quién, quién con quién,
con qué objetivo, por dónde.
Ponen el sello en las verdades absolutas,
arrojan a la trituradora los hechos innecesarios,
y a las personas desconocidas
a las carpetas destinadas a ellas de antemano.
Piensan justo lo debido
ni un segundo más,
porque tras ese segundo acecha la duda.
Y cuando los dan de baja de la existencia,
dejan su puesto
por la puerta señalada.
A veces los envidio
-afortunadamente se me pasa.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
(Anónimo)
Qué pesada se vuelve la brisa
-sin ti-
Los vientos que regala el mar golpetean
contra una indolente ventana
que hace la noche eterna.
Ahí, en el lugar de tu risa, está el sonido repiqueteando
como el incesante aleteo del recuerdo
ese que me lleva a imaginarte
-aquí-
Vuelvo a levantarme de la cama,
una vez ocupada por dos cuerpos
que perdían noción de identidad
para notar la fría distancia de tu vuelo
para saber que ahora no estás
Retumba el sonido del viento
sobre el vidrio que me protege del mundo
como para advertirme que él te tiene
para recorrerte la noche entera
y más…
Yo solo tengo el ruido
insomnio
y cientos de recuerdos a futuro
que esperan…
No aguardes más…
el ruido de tu silencio
Me ensordece…
y el álbum de la fotos no tomadas
yace en la biblioteca.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...