el minuto antes se hace del silencio
luego se engendra la idea
fortuita
casual
causal
del encuentro del camino que el caminante mapea con cicatrices
en su cuerpo dormido
encallecido
– y aún sensible-
un cuerpo-libro-senda-silencio y grito
que desmembra las vivencias y se recrea
-cual mariposa-
para volar sin alas en el letargo
¿Cuántas vidas le quedan?
-no lo sabe-