como se quedan las estrellas
prendidas en la nada.
Quédate
como se queda el olor
de la hierba
sobre la piel de los que aman.
Quédate
como se queda la luz
del sol
en mis pupilas.
Quédate
como me quedo yo
cuando te marchas (1)Aída Elena Párraga
Ir y volver son dos verbos relativos,
quedarse es la quimera de todo el que se aferra,
ir es el sueño de los que huyen.
Yo no quiero que te quedes,
yo no quiero que te vayas,
no quiero quedarme, ni irme.
Quiero hacer de la mano contigo,
ver el camino andar bajo nuestros pies
Ser y estar en el centro del huracán que lo modifica todo.
Se van, aún sin querer, los caminos del tiempo
Estamos inmóviles y todo cambia, gira
el corazón de Dios late, con su ritmo de agujas imparable
el tiempo que nos mira y nos roza la cara con fuerza
Tu me abrazas y yo te escucho,
y como una banda de aeropuerto, todo rueda con todos los equipajes…
Tú adquieres nuevas formas
mi sombra cambiará con el sol
¡Amanece de noche y anochece de día!
es cuestión de perspectivas
Cambia el paisaje,
la temperatura, la edad, los rostros…
tú y yo
nuestro amor
Todo cambia
y nos enamoramos,
en un eterno primer día.
No me importa el tiempo
conocerte, nuevamente, todas las vidas
todos los días,
es lo que quiero.
Nadie se va o vuelve
cuando siempre estuvo presente.
(1) Lee todo en: Quédate – Poemas de Aída Elena Párraga http://www.poemas-del-alma.com/aida-elena-parraga-quedate.htm#ixzz3TruB2kdQ