No soy tuya
no te pertenezco
no me posees
me comparto por decisión
Soy de mi
Eres de ti
y lo que creamos, juntos,
nuestro.
no se trata del espacio limitado
sino del infinito solitario
que hacemos -que haremos-
y proyectaremos
el punto del amor es la convergencia
de dos libertades que disfrutan
sentirse
escucharse
respetarse
quererse
-descubrir-
amar implica las formas intermedias
de conocimiento
-y desconocimiento-
esencial.
el amor no puede ser otra cosa que la salud de la cercanía y de la distancia.
La libertad que invita a recorrer
el infinito mundo
-interior-
de la no- posesión.
si me digo tuya,
no te pertenezco como la alfombra bajo los pies,
si te dices mío,
no me perteneces como la almohada bajo la cabeza…
Soberanas libertades que se eligen para hacer el amor,
compartir descubrimientos
o caminar,
por los jardines de la vida.
El amor es indecible
pero cómo lo siento vibrar
en las palabras que aún no conozco…
Caminemos a su encuentro…
cada quien en su camino,
encontrará,
y nos encontraremos.
porque el camino del amor,
nada tiene que ver con linderos y distancias,
sendas o cercanías…
Simplemente son, y hay dos que se reconocen.
¡COMO TÚ! GRANDIELOCUENTE… E IMPREGNADO DEL MÁS PROFUNDO SENTIMIENTO DEL SER HUMANO: EL AMOR. LA POESÍA ES PARA TÍ COMO EL MAR ES PARA MÍ: UN ESCAPAR DE LO TERRENAL PARA IR A LA PROFUNDIDAD DE LO DESCONOCIDO Y BELLO.
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Gracias! Nuevamente! Y si… Es un «pozo» como dice Hanni Ossott donde se alberga lo terrible y lo sublime: lo humano. Creo que es también como dice Szymborska: «un oportuno pasamanos» al que asirse intimamente no por evasión sino por reflexión. 😉
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Una especie de «contructo». Revelador. Lo que más me atrae de tu palabra es que no rehuye el compromiso. Y el amoroso es complicado…
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Hola Nancy. Este poema es tuyo?
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Hola José! Sip…
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