Si yo muero hoy, quisiera decirte tantas cosas…
Pedirte perdón, por las tierras hermosas
ésas que me regalaste, y yo dejé abandonadas
ésas que hiciste fértil
y ningunas manos labraron
ésas que hiciste grandes
y presencia alguna llenaron.
Si yo muero hoy, quisiera decirte tantas cosas…
Pedirte perdón, por los paisajes sublimes…
ésos que no visité, por carencia de esfuerzo,
ésos que no retraté
por necedad de recuerdos,
ésos que no exalté
por vano sosiego.
Si yo muero hoy, quisiera decirte tantas cosas…
Pedirte perdón, por este pequeño gran pueblo,
ése que no abracé, por falta de tiempo,
ése que no escuché
por sordera de ego,
ése que no ayudé
por pobreza de alma
-y de arresto-.
Si yo muero hoy, quisiera decirte ¡tantas cosas!…
Pedirte perdón,
por no decirle al mundo,
lo que te quiero.
A ti mi tierra,
mi paisaje
mi gran pueblo.
Pero si no muero hoy…
hay que empezar el revuelo,
de hacer sentir a mi patria: tierra, paisaje y pueblo,
que de nada valen palabras,
cuando uno ya está muerto.
Así que tomemos las manos, la voz, el alma y el cuerpo,
y llenemos este pueblo con ansias, con fuerza, con sueños…
para que nadie muera con tantos pendientes,
sino exhalando agradecido por la vida valiente,
del que deja patria altiva,
trabajada, libre y consciente.
Me encanto! seguire el blog!
Me gustaMe gusta
Simplemente, me encantó, me transporté por unos minutos.
Me gustaMe gusta