Cito textualmente, porque no hay mejor palabra – si pretendiera esgrimirla traicionaría cualquier honestidad intelectual- y porque no hay más vigencia en ello para los venezolanos que creemos en la democracia que ahora. Gracias Víctor Raúl! ¡No estamos perdidos!… Yo afirmo que estamos más fuertes que nunca. Porque gobernar no es mandar, no es abusar, no es convertir el poder en tablado de todas las pasiones inferiores, en instrumento de venganza, en cadalso de libertades; gobernar es conducir, es educar, es ejemplarizar, es redimir. Y eso no lo harán jamás quienes van al poder sin título moral, quienes carecen de la honradez de una inspiración superior, quienes capturan el Estado como botín de revancha. Ellos mandarán, pero nosotros seguiremos gobernando. Porque nosotros continuamos educando, organizando y dando ejemplo, vale decir, nosotros continuamos redimiendo. Lo único que queda, lo único que basta al mismo tiempo, es tener la fortaleza de los valores, la conciencia de la generación despierta que busca despertar -socráticamente- al invitar al otro a dejar las sombras y ver las formas originales. Muchos pueden catalogarme de idealista, pero la entereza humana no puede ser vista como idealismo o terminamos perdiendo el norte.