En medio del caos económico la literatura es un refugio, en medio de la bonanza es un destino, en medio de la pobreza es la forma de recordarnos el carácter cualitativo y no cuantitativo de las cosas. Cuando eres feliz, la literatura es el recuerdo de que la miseria existe, de que debemos ser recelosos con nuestra dicha, somos vulnerables; y cuando eres desdichado, es la mano tibia que te hace sentir entendido. La literatura es… humana.